Es una medida para evitar el riesgo de embarazos no planeados y de infecciones de enfermedades de transmisión sexual, señala el diputado del Congreso de la CDMX, Martín Padilla
Revista Protocolo
El diputado de Morena en el Congreso de la Ciudad de México (CDMX), José Martín Padilla Sánchez, presentó una iniciativa para adicionar una fracción al artículo 10 y reformar el artículo 64 de la Ley de Establecimientos Mercantiles del Distrito Federal con el objetivo de poner a disposición de los clientes de bares, discotecas, cantinas, clubes y demás establecimientos mercantiles, condones como una medida para evitar el riesgo de embarazos no planeados y de infecciones de enfermedades de transmisión sexual.
Durante la sesión ordinaria de ayer, martes 16 de octubre, en el palacio de Donceles, el legislador precisó que la adición al artículo 10 del ordenamiento establece que: “los establecimientos mercantiles de impacto zonal deberán contar con dispensadores de preservativos con controles de calidad y deberán estar ubicados en lugares visibles y accesibles”, mientras que la reforma al 64 impone las sanciones con el equivalente de 25 a 125 veces la Unidad de Cuenta de la CDMX vigente a los dueños que incumplan con la norma.
Padilla Sánchez aseguró que “los preservativos se vuelven el único método de barrera que si se utilizan de forma adecuada previenen los embarazos no planeados y las enfermedades de transmisión sexual. La efectividad de métodos como el condón masculino alcanza hasta un 95 por ciento contra los embarazos y hasta en un 87 por ciento contra las enfermedades de transmisión sexual”.
Advirtió que “antros, bares, discotecas, cantinas y lugares de consumo de bebidas alcohólicas, son los principales lugares de esparcimiento donde adultos y personas jóvenes sacan el estrés, asisten para bailar, cantar, expresarse y en algunos casos para ligar. En ellos el abuso del alcohol o de sustancias psicoactivas ilegales están siendo más frecuentes sobre todo en la población joven”.
“La combinación del sexo, el alcohol y algunas tipos de drogas tienen una estrecha relación con los embarazos no deseados y las enfermedades de transmisión sexual. En los espacios de socialización el alcohol provoca cambios en la toma de decisiones sobre las relaciones sexuales, ya que hay una desinhibición del cuerpo, y esto se asocia con mayores probabilidades de presentar una conducta sexual de riesgo”, agregó.
Comentó que estudios recientes de autoridades especializadas han demostrado que en “algunos casos, el alcohol y algunas sustancias psicoactivas funcionan como estimulantes sexuales, reduciendo las inhibiciones e incrementando el deseo sexual. No obstante, otros estudios internacionales señalan que los consumidores de alcohol y drogas son sexualmente más activos y propensos a prácticas de sexo poco seguro porque tienen más parejas, no siempre utilizan condones e inician antes la actividad sexual”.
“Según un informe de la revista The Lancet, hay una correlación entre el abuso de consumo de alcohol y la propagación del VIH. Entre las conductas por el abuso del alcohol se encuentran las relaciones sexuales sin protección, tener relaciones con múltiples parejas y la comercialización del sexo, es decir, el alcohol se convierte en un factor en infecciones del VIH/sida”, aseveró.
Además, dijo que la iniciativa de política pública no solo va dirigida a la población en general que asiste a lugares de esparcimiento donde hay consumo de alcohol o de manera clandestina de sustancias psicoactivas, por lo que es de urgencia que en esos lugares haya dispensadores de preservativos que realicen la promoción de las formas preventivas de infecciones de transmisión sexual. Pero que además de forma integral se promocione el uso correcto del condón para evitar cualquier rotura en el acto sexual, abundó.
En la iniciativa que fue turnada a comisiones para su análisis y dictaminación, Padilla recordó que desde el primer caso reportado de VIH en México en 1983 hasta la fecha se han detectado alrededor de 235 mil 935 personas seropositivas. En el caso de la CDMX se presenta la mayor proporción de casos con respecto al total, con alrededor del 15 por ciento de personas seropositivas, traducido a que más de 30 mil personas han contraído y viven con el VIH en la capital del país.
