En una pantalla de 4 mil m2 en la parte posterior del rascacielos, se proyectaron imágenes de diversos estados de la República Mexicana, entre otros detalles
Texto y fotografías: Luis Felipe Hernández Beltrán
De inmediato, un rumor alarmante corrió a través de redes sociales y algunos medios de comunicación, pues, quizá, esa fue la impresión que se generó, prácticamente desde cualquier ángulo de la Ciudad de México (CDMX) donde el “gigante” se aprecia.
Pero no, la noche de ayer jueves, el World Trade Center (WTC) de la CDMX no se estaba incendiando como aparentaba y como tanto se alarmó, sino que una lluvia de fuegos artificiales cubría la parte superior, pues el rascacielos, considerado el cuarto más alto de Latinoamérica, celebró un cuarto de siglo.
Pero si los cohetes ya llamaban la atención, no dejó de impresionar el videomapping: una pantalla de cuatro mil metros cuadrados ubicada en la parte superior del edificio, del lado de la calle de Filadelfia, donde se proyectaban pasajes de diversos estados del país, distintas etapas de la construcción del otrora Hotel de México y anuncios de marcas patrocinadoras.
Así celebró sus 25 años esta construcción icónica de la capital del país, de 200 mil metros cuadrados, 207 metros de altura y 50 pisos en su interior, previa ceremonia en la explanada del lado de la Avenida de las Naciones, presidida por el secretario de Turismo del gobierno federal, Miguel Torruco Marqués, y Jorge Benavides Eichelmann, director general del WTC CDMX.
Ambas personalidades, en sus respectivos discursos, valoraron la importancia del edificio, desde los inicios de su construcción en 1966 y sus constantes transformaciones hasta llegar a ser un concentrador de las principales empresas del país, por lo que está convertido en referente no solo turístico y arquitectónico, sino económico de México.
Por si fuera poco, Torruco Marqués celebró también, en su sermón, el que los próximos 9 y 10 de abril, se realice por primera vez en México, la asamblea general de la World Trade Center Asociation, que tendrá como sede el WTC de Querétaro, y en el que se espera la participación de directivos y representantes de los 321 WTC que hay en todo el mundo.
Ubicado en la colonia Nápoles de la alcaldía de Benito Juárez, el WTC CDMX fue ideado por el empresario de origen español Manuel Suárez y Suárez, quien vio en el edificio la oportunidad de cimentar su legado, pues lo consideró el más grande trabajo de su vida; para ello, confió en los arquitectos Guillermo Rossell de la Lama, Joaquín Álvarez Ordoñez y Ramón Miquelajáuregui quienes se encargaron de la realización.
