Cultura

2 de abril de 1982

Día del veterano y los caídos en la guerra en Malvinas
Patricia Elena Blanco Ratti

Teniente Roberto Estévez
Sarmiento, Chubut, 27 de marzo de 1982

“Querido papá: Cuando recibas esta carta yo ya estaré rindiendo cuentas de mis acciones a Dios nuestro Señor. Él, que sabe lo que hace, así lo ha dispuesto: que muera en el cumplimiento de mi misión. Pero fíjate vos: ¡qué misión! ¿No es cierto? ¿Te acordás cuando era chico y hacía planes, diseñaba vehículos y armas todos destinados a recuperar las islas Malvinas y restaurar en ellas nuestra soberanía? Dios, que es un Padre generoso ha querido que este su hijo, totalmente carente de méritos, viva esta experiencia única y deje su vida en ofrenda de nuestra patria.

“Lo único que a todos quiero pedirles es:

“1) Que restauren una sincera unidad en la familia bajo la Cruz de Cristo

“2) Que me recuerden con alegría; y no que mi evocación sea la apertura de la tristeza: y muy importante:

“3) Que recen por mí.

“Papá: hay cosas que en un día cualquiera, no se dicen entre hombres, pero que hoy debo decírtelas: gracias por tenerte como modelo de bien nacido, gracias por creer en el honor, gracias por tener tu apellido, gracias por ser católico, argentino e hijo de sangre española, gracias por ser soldado, gracias a Dios por ser como soy y que es el fruto de ese hogar donde vos sos el pilar. Hasta el reencuentro, si Dios lo permite. Un fuerte abrazo. Dios y patria, ¡o muerte!

“Roberto.”

Vicecomodoro Juan José Ramón Falconier («Halcones sobre Malvinas»-Cap. Carballo)

“A Noqui y Mononi: Su padre no los abandona, simplemente dio su vida por los demás, por ustedes y vuestros hijos… y los hereden mi patria.

“Les va a faltar mi compañía y mis consejos, pero les dejo la mejor compañía y el más sabio consejero: A Dios; aférrense a él, sientan que lo aman, hasta que les estalle el pecho de alegría, y amen limpiamente, es la única forma de vivir la ‘buena vida’ y cada vez que luchen para no dejarse tentar para no alejarse de él, para no aflojar, yo estaré junto a ustedes, codo a codo aferrando el amor.

“Sean una ‘familia’ respetando y amando a mamá, aunque le vean errores, sean siempre ‘uno’, y siempre unidos. Les dejo un apellido, Falconier, para que lo lleven con orgullo y dignifiquen, no con dinero, ni con bienes materiales, sino con cultura, con amor, con la belleza de las almas limpias, siendo cada vez más hombres y menos animal, y por sobre todo, enfrentando la vida con la verdad, asumiendo responsabilidades aunque les cueste sufrir sinsabores, o la vida misma.

“Les dejo muy poco en el orden material. Un apellido, Falconier.

“Dios (ante quien todo lo demás no importa)

“Papá.

“PD: Para que mis hijos lo lean desde jóvenes y hasta que sean viejos, porque, a medida que pasan los años, adquieren experiencia o tengan hijos, le irán encontrando nuevo y más significado a estas palabras que escribí con amor de padre.”

Islas Malvinas

Creo que no hay palabras, después de haber leído esto que quise compartir con todos ustedes, simplemente digo… Desde Buenos Aires, Argentina, y al cosmos infinito, con orgullo y respeto elevo mi corazón y mi pensamiento a todos aquellos que ofrendaron su vida en pos de ese anhelo, la recuperación de nuestras amadas islas Malvinas.

A padres, hijos, esposas, hermanos, novias… a todos aquellos que aún llevan en el corazón la tristeza, el amor, y ese sentimiento que deja la pérdida del ser amado, recuerdo que será sostén y pilar, en la memoria y el corazón de todos.

Y en especial al teniente primero Juan Domingo Baldini, a sus padres que ya partieron junto a él y comparten la gloria que nuestro Señor, dispone para sus hijos predilectos.

Descanso y amor eterno a estos bien nacidos, héroes contemporáneos de mi amada patria.

Revista Protocolo

save

Países que nos están viendo

ALIANZAS