Acuden diplomáticos y empresarios al festejo en el que promueven el mezcal Benditalegría
Texto y fotos: Luis Felipe Hernández Beltrán
Un pequeño salón del Club Naval de la Ciudad de México que simulaba el camarote de una embarcación, fue el lugar indicado para que Sam Lobo se convirtiera, por espacio de tres horas en el “capitán” de un barco.
La razón era celebrar el cumpleaños 48 del también político, diplomático, abogado, socialité y promotor comercial de productos mexicanos en el extranjero.
Diplomáticos en México de países amigos y empresarios fueron la tripulación que se subió al navío para disfrutar de un suculento bufé, cortesía del restaurante Resi.
Entre anécdotas y buen humor transcurrió la celebración, en la que también se aprovechó para disfrutar de un número de danza folklórica mexicana a cargo de la bailarina Natalia Garay y una explicación de cata del mezcal artesanal Benditalegría, patrocinador del evento.
En el transcurso de la comida, Mario Matamoros, director técnico del Colegio Simón Bolívar La Salle, aprovechó para entregar un reconocimiento al anfitrión y a Jean Louis Bingna, príncipe de Camerún refugiado en México, con motivo de haber ido a presenciar la ceremonia de fin de curso escolar de esa dependencia educativa.
Revista Protocolo