Por segundo año consecutivo, Yves Roche reconoce tres proyectos ambientales de mujeres mexicanas
Texto y fotografías: Luis Felipe Hernández Beltrán
En 2016, en materia ambiental, María Trujillo, orgullosamente mexicana, sorprendió al mundo con un proyecto ambiental en el que enseñaba a mujeres zapotecas el cultivo y comercialización de la flor de jamaica.
Gracias a la compañía de cosméticos francesa Yves Rocher, la propuesta de Trujillo fue reconocida con distintos premios económicos como la mejor en el ámbito internacional, compitiendo con otras, igual de interesantes en materia ambiental, elaboradas por propositivas mujeres de otros países.
En este 2017, será el turno de Cecilia Sánchez Garduño para representar a México en el certamen internacional “Tierra de Mujeres”, a celebrarse el 30 de marzo en París, Francia.
La atractiva idea de Cecilia, “Osh la semilla natural, nutritiva y nuestra”, que promueve el uso alimenticio de la semilla de nuez maya, buena para la fauna, ya que alimenta el 80 por ciento de animales silvestres, así como a la alimentación humana, siendo mujeres rurales quienes se encargan de sembrarla, cultivarla y recolectarla, y con ello, conservar las selvas, ya que dicha simiente es ideal en climas selváticos.
Cecilia no la tuvo fácil, ya que compitió con otros 33 trabajos que han venido desarrollando damas mexicanas preocupadas por el medio ambiente, entre ellos el de Mariana Baños Reynaud, que eleva la calidad de vida de las familias mediante la producción de alimentos, reforzando su identidad cultural y conservando recursos naturales; así como el de Rusby Guadalupe Contreras Díaz, que promueve la conservación del jaguar, estos dos ideales, quedaron en segundo y tercer lugar, respectivamente.
Contando con la presencia de Claude Fromageot, director de la Fundación Yves Rocher, y de Arturo Montalván, director general de Yves Rocher en México, recientemente, se desarrolló la entrega de condecoraciones a las ganadoras en una residencia de la colonia Condesa; más tarde, premiadas, acompañantes e invitados especiales, disfrutaron de una cena al aire libre, en medio de la naturaleza.
Revista Protocolo
