Ciencias Alternas

El mes de Tauro y el Arcángel Chamuel

La energía de Arcángel Chamuel viene perfecto a asistir a los nacidos bajo el signo de Tauro para ayudarlos a descubrir el verdadero amor

Dr. Moisés Matamoros Muñoz

Iyar es el segundo mes del año lunar, que usualmente cae en los meses de abril o mayo del calendario gregoriano. Lo rige el planeta Venus, la diosa romana del amor y la belleza. Iyar es conocido como el mes de la Luz.

Para comprender las fortalezas y debilidades de los nacidos bajo la influencia de Tauro, nos dice el Rav Berg que imaginemos a un toro pastando felizmente en su propia pequeña pradera, en un valle bañado por el sol, rodeado de montañas. Hasta donde a él concierne su pequeña pradera se extiende hasta el infinito. No puede ver ninguna cerca desde donde está, y solo asume que no hay cercas en ninguna parte. La vida se ve bien desde donde está, y se imagina que todo está bien en todas partes. Además, ¿para qué buscar problemas? Su lema es: no agites el agua. Vive y deja vivir. Al final, las cosas siempre se resuelven.

Entonces se dedica a sus propios asuntos y sigue pastando, satisfecho con las cartas que le tocaron. Es leal, consecuente, paciente, tolerante, respetuoso con la ley, amistoso, digno de confianza, no hace juicios, y se cree sumamente atractivo, ¿qué más podría pedir de sí mismo?

Para la mayoría de nosotros, el mundo es tal mezcla de bueno y malo, éxito y fracaso, oscuridad y luz, belleza y fealdad, que cuando encontramos personalidades como la del toro tenemos la tentación de dejarlas en paz con su comodidad y bienestar a toda prueba. Eso es precisamente lo que la mayoría de los tauro preferirían. ¡Ellos no quieren ser cambiados ni molestados, no quieren moverse!

Y es fácil ver por qué. La Luz que cae sobre sus espaldas es muy cálida. El mundo en el que viven los taurianos está bañado de Luz. A Venus, que rige a Tauro, se le llama Noga en arameo, Noga quiere decir Luz. Para los tauro, la Luz está en todas partes: una Luz bella, deslumbrante, pero a veces cegadora. Por este motivo tienden a ser los eternos optimistas, ellos se concentran en lo positivo sin tomar en cuenta lo negativo. Nada parece ofuscarlos y se niegan a atribuir malas intenciones a nadie. Confrontados con una situación molesta, no es raro que los tauro respondan con indiferencia. La situación se arreglará, la Luz se hará cargo. Por esta razón los tauro a menudo parecieran no tener ambiciones, iniciativa o imaginación. Pero no es que no tengan estas cualidades; simplemente, no ven razón para usarlas. Debido a la abundancia de Luz en sus vidas, los tauro pueden volverse complacientes, orgullosos de sí mismos y presumidos. Están cómodos justo donde están.

Los tauro a menudo resultan imponentes y suelen ser voluminosos, de cuello amplio. Los órganos que corresponden a Tauro son la garganta y las amígdalas, por eso son susceptibles a dolores de garganta o amigdalitis. El físico pesado de los tauro se refleja generalmente en su personalidad: son dóciles, plácidos y bastante tercos. Sus reacciones son siempre medidas, no se dejan llevar por el pánico y rara vez pierden la paciencia. Incluso su felicidad la expresan moderadamente.

Los tauro aman la comodidad. Sus casas, cónyuges, posesiones son preciosas para ellos y al mismo tiempo son una forma de expresar su poder. Con tal de conservar todo esto intacto, son capaces de perdonar o ignorar insultos, groserías o cosas desagradables. Algunos tauro “tocarán el violín mientras Roma se incendia” y dejarán de ver incluso las más incuestionables señales del desastre inminente. Se colocan en una burbuja protectora de Luz y comodidad, impasibles e insensibles a los aspectos negativos del mundo.

Los tauro pueden usar la Luz para quedarse deliberadamente en la oscuridad. Son como niños que se esconden bajo una manta, donde se sienten seguros, calientes y cómodos. Cuando esto ocurre, la vida es tranquila y despreocupada para los tauro, en particular pueden mantenerse conscientes, en contacto con el mundo, vigorosos y llenos de vida. Este aspecto es el juicio. El juicio es la clave. El juicio es la petición que hace la Luz para su revelación, en otras palabras, Iyar, el mes de la Luz, es una oportunidad para descubrir, mediante el uso de nuestro juicio, algo que desconocíamos antes.

Para los tauro en particular, esto significa que hay elecciones —juicios— que deben tomarse. Su percepción de que “todas las cosas al final siempre se resuelven” es verdadera, pero los tauro deben aprender que esta verdad misericordiosa no se revela completamente en nuestro mundo físico. La humanidad debe trabajar arduamente para correr muchas cortinas de oscuridad y permitir que la Luz entre. Para crecer, el toro debe abandonar su burbuja y volverse más proactivo, debe hacer juicios, debe elegir el bien y no el mal. La misma Luz que calienta su espalda le da las herramientas para enfrentarse al mundo en vez de esconderse, para involucrarse más en el mundo.

Es por eso que la energía de Arcángel Chamuel viene perfecto a asistir a los nacidos bajo el signo de Tauro, para asistirlos a descubrir el verdadero amor. El nombre de Chamuel significa “el que busca a Dios”, Arcángel Chamuel otorga toda la energía de Luz para que el ser humano sepa lo que busca y así lo que desea encontrar.

El Arcángel Chamuel es el Ángel del amor, de la Tolerancia, de la Fortaleza, de la Creatividad, de la Opulencia, de la Unión Divina, de la Paz, de la Adoración, de la Armonía, de la Ternura, del Sentimiento, de la Dulzura, de la Belleza, de la Bondad, de la Paz del Corazón, de la Dicha, del Encanto, de la Gracia, de la Comunión afectiva, de la Estética Espiritualizada.

Se le considera regente de todo lo que se refiere al embellecimiento físico: los cosméticos, lociones, perfumes, aromas, vestidos, ropa y accesorios; boutiques y salones de belleza; spa, gimnasios y centros aeróbicos; así como sobre las telas y todo lo relativo a la decoración.

Es probable que para Tauro sea difícil distinguir “comodidad” de “amor incondicional” y justo Arcángel Chamuel viene a aterrizar lo que es únicamente verdadero: el amor en sí mismo. Por ser una expresión del amor divino, el arcángel Chamuel te puede ayudar a prepararte para recibir al Espíritu Santo; recordando que le llamamos a esta energía así porque es el mismo Dios manifestando su aliento de amor al mundo entero.

Arcángel Chamuel puede ayudar cuando necesitemos encontrar algo que se ha perdido, como un objeto especial o una relación, un camino o una ruta. Solo se debe tener en cuenta que su papel no es regresarte lo que no es tuyo, sino acercarte a tu propósito divino. Si no te ayuda a regresar a una relación pasada es porque no te conviene y sería un paso atrás en tu evolución espiritual. De igual manera en cualquier situación, persona u objeto. La clave está en pedir desde el corazón “si corresponde para mi más alto bien, que así se manifieste”.

Si las fuerzas que matan el amor se manifiestan en tu vida, como la crueldad, el odio, la adicción, la depresión, los comportamientos compulsivos, la mala comunicación o el desprecio al propio ser, puedes pedir la ayuda de Arcángel Chamuel, pues te ayudará a mirarte únicamente desde el amor y no desde el ego. Cuando atravesamos una situación emocional compleja, es porque no tenemos clara la energía del amor, así que de inmediato podemos tocar la puerta de la llama rosa de Arcángel Chamuel para que nuestro corazón y lo que hay en él estén alineados a la voluntad divina.

“La segunda comunión es con el Ángel del Amor, cuyas aguas salutíferas fluyen en infinita corriente, desde el Mar de la Eternidad, todo cuanto se ama nace el Orden celestial y conoce a los Ángeles. Por esto conocemos a los hijos de la Luz: caminan con el Ángel del Amor, pues aman al Padre Celestial y a sus hermanos aman guardan la Sagrada Ley. El Amor es más fuerte que la muerte.” Del Evangelio de los Esenios, E. B. Szekely.

www.moisesmatamoros.com

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