Ciencias Alternas

El reencuentro de las Llamas Gemelas / I

Las Llamas Gemelas nos pueden impulsar con fuerza a un cambio interior radical, porque tienen una capacidad transmutadora para generar terremotos energéticos en nuestro mundo interior como ningún otro Ser

Dr. Moisés Matamoros Muñoz

Con ocasión del recién celebrado Día del Amor y la Amistad, podemos detenernos en analizar lo que sucede respecto de “aquella persona” que tanto deseamos que llegue a nuestra vida. Una verdadera “Llama Gemela” es, seguramente, la persona más importante que vas a conocer en tu vida.

Esa alma no será aquella que te dé únicamente paz y serenidad, sino la que te haga mirar el mundo de manera diferente, la que te cuestione a ti mismo, la que te haga replantearte cosas y dé vuelta a tu mundo por completo.

La Llama Gemela llega a tu vida de forma inesperada, especialmente cuando la persona acaba de salir de un trauma físico o mental profundo, como crisis de salud o financieros, serios problemas emocionales, o la muerte de seres cercanos y queridos, que se llama “La noche oscura del alma”. El reconocimiento de las Llamas Gemelas es más a nivel vibratorio, de alma, que a nivel de la mente. Nuestra Llama Gemela es nuestro propio reflejo, es como tener un espejo enfrente, tiene parecidos intereses, una imagen vibrando en las parecidas frecuencias y sintonías, pero no todo es igual.

La atracción que existe con nuestra Llama Gemela no se limita a lo físico o sexual. Este amor trasciende la materia, va mucho más allá. La unión que existe con la Llama Gemela es imperceptible, es decir, nosotros podemos no tener conciencia de su presencia, puede estar muy cerca de nosotros y no la reconocemos físicamente, pero nuestra alma sí lo hace y es por ello que esta conexión cósmica es tan fuerte, aunque carezca de explicación lógica aquello que se siente.

¿Cómo te reconozco?

El reconocimiento de la Llama Gemela se da primero a nivel del alma; sin embargo, una vez aquí, existen ciertas posibilidades de dificultad para que el encuentro no solo se produzca, sino que además se consolide y sea duradero, al margen de todo el romanticismo que siempre ha generado el término. Una Llama Gemela encarnada es un ser humano que posee en sí mismo lo mejor de su otra mitad y viceversa. Las Llamas Gemelas no poseen los mismos defectos, por el contrario, con su común luz se ayudarán mutuamente a limpiar las respectivas sombras que pudieran quedar. Cada uno de ellos posee una realidad de entorno polar que ha de trascender con equilibrio y armonía, sin generar karma, con responsabilidad, es decir, iluminando sus circunstancias, roles, paradigma personal, etc., y solo entonces podrá haber fusión real.

Para esto se necesita mucha paciencia, conciencia, firmeza y confianza del uno con el otro, de que “todo llegará en su momento”. Es más, desde el primer encuentro de las Llamas Gemelas en la tercera dimensión de conciencia, ya existe la fusión a nivel del alma, ya están juntos para siempre en esa vida, ya no habrá nada ni nadie que los separe. Pero esta fusión es a nivel energético, de almas, de campos energéticos.

Suelen ser Hombre-Mujer (aunque no es limitativo). Pasan largos periodos en su vida luchando con su lado femenino y/o masculino no integrado, pero que comenzarán a integrar según se vaya acercando nuestra Llama a nuestro espectro.

Hay una Llama más despierta y una Llama más dormida, que se encuentra normalmente en pleno proceso de cambios internos al momento del encuentro, el cual sirve como impulso final para iniciar su etapa de reconexión. Normalmente suelen tener alguna de estas diferencias: de edad, de cultura o de costumbres, energías, de una forma amplia o resaltante.

Pueden estar comprometidas, casadas o con parejas al momento del encuentro, ya que las dificultades para estar juntas al principio serán una de las pruebas claves a trascender y donde primero deberíamos activar el discernimiento, que es lo que en un inicio más cuesta. Lo más típico suele ser que estén a una distancia considerable a algún nivel. Esta será la primera prueba difícil de aprobar. Se requiere de mucho discernimiento, de seguir las pistas y de perder el miedo. Luego de ello, el resto se dará solo, incluso las condiciones para poder estar juntos aunque en su momento parezca imposible.

Normalmente la Llama más despierta comienza a recibir pistas antes del encuentro a través de los sueños. Estás pistas no suelen ser muy claras, sino más bien tienen cierta abstracción que costará en un principio descifrar y que tendrá que encajar luego como las piezas de un rompecabezas en el momento indicado. Ahí es cuando se entenderán dichas señales, que posteriormente servirán como una confirmación de estar ante su Llama.

Aunque al principio ninguno logre reconocerse, siempre existirá ese “algo” que los hará sentirse y con una energía muy especial. Posteriormente, la Llama más despierta comenzará a recibir más información y pistas que la harán poco a poco comprender lo que ocurre, recibiendo señales cada vez más inmediatas y contundentes. Este proceso se va dando poco a poco. Nunca hay una certeza clara al principio, pero finalmente esa certeza será irrefutable.

Lamentablemente la Llama más despierta suele ver las señales con claridad, pero a la Llama menos despierta le cuesta ver claramente esas señales, con lo cual, siempre existen muchas dudas que la harán ir hacia adelante y hacia atrás durante un periodo indeterminado de tiempo. Su capacidad para soltar las resistencias, harán de este proceso algo más fluido o muy doloroso.

El amor de las Llamas Gemelas, no es un amor del cuerpo físico, sino del alma, por más de que exista una importante atracción física y sexual, que también es evidente. De ahí la famosa frase que dice: “El verdadero amor no es cuestión de cuerpos sino de almas”.

Las Llamas Gemelas máximamente purificadas, están ya trabajando o comenzando a trabajar en despertar a otros, a través de ayudar en múltiples servicios, tales como: la sanación (de cualquier tipo), promover un nuevo tipo de educación, estimular a la alimentación consciente, la protección del medio ambiente, enseñanzas energéticas, a través de la música o de la escritura, entre muchas otras disciplinas ligadas al despertar de la consciencia.

Ellas saben que han venido a este mundo para experimentar en un cuerpo físico, para aprender, para evolucionar y que tienen una misión conjunta de amor con su otra mitad tanto en el plano físico, pero sobre todo, y el más importante, en el espiritual. En la medida en que el Ser va evolucionando, cada vez es más consciente de que existe esa parte de él y que la necesita para que su misión pueda verse complementada. Es por eso que la unión es inevitable y se dará más temprano que tarde, así que no debemos nunca forzarla.

Cuando el despertar de tu Llama Gemela se hace vivo, el corazón llora, porque falta esa mitad que es parte de él/ella, y esa parte solo será llenada cuando el encuentro y la fusión se hayan completado. Este vacío existencial será doloroso e inevitable hasta en tanto la fusión no se lleve a cabo. La paciencia será la clave en el proceso.

Las Llamas Gemelas nos pueden impulsar con fuerza a un cambio interior radical, porque tienen una capacidad transmutadora para generar terremotos energéticos en nuestro mundo interior como ningún otro Ser. Por esto es tan sublime como confuso, y nada tiene que ver con las historias color rosa…

(Continuará en dos semanas)

www.moisesmatamoros.com

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