Todo ser humano es una esfera de conciencia. Piensa en lo bueno y lo bueno pasará. Piensa en el mal y el mal seguirá. Todo el día eres lo que piensas
Dr. Moisés Matamoros Muñoz
Todo ser humano es una esfera de conciencia. El conjunto de vibración de cuerpos es muy sutil, se concentra en torno a lo que nosotros somos, un cuerpo físico. La esfera de conciencia es un saludo que tiene información y rodea a las personas.
Varía la frecuencia y todo ello significa que los “debes”, los “yoes”, personalidades y fragmentos de otros tiempos, se van activando en nuestra conciencia día a día. Cuando concretamos aprendizaje, vamos en unión con un cuerpo sano, que llamamos divino, que podemos sentir y percibir, y que tiene conexión con otros planos de conocimiento. Entonces, después, entramos en lo que llamamos cuerpo causal, con cuerpo de luz o crístico y nos convertimos en un portal, que alojará energía universal en un cuerpo físico.
Pero, para ello, no solo los dos chacras transpersonales más importantes han de estar alineados, el chacra estrella del alma y chacra estrella de Gaia. Ambos son nuestro portal estelar y portal de enraizamiento. Los dos están vinculados al chacra corona y al raíz, con nuevos chacras que se unen a él, y lo amplifican, dando más fuerza al físico.
El portal del chacra estrella de Gaia, da origen a nuestra vida, tanto desde los conceptos como de nuestro mapa genético inicial y se está a través del “agua luz plasma” creador que viene del núcleo de la Tierra.
La energía del chacra estrella del alma es un portal hacia la familia de luz, por un lado los ancestros, que sí están en comunión con su Yo Superior. Nos comunica con la entrada de viajes a otras dimensiones y todos los viajes conciencia y la sabiduría de otros planos. También nos comunica con aquellos hermanos y hermanas con las que venimos a la Tierra, una y otra vez, vida tras vida, en misión de unirnos en amor y pactos de alma.
Cuando ambos están con el chacra corazón, es cuando podemos entrar en silencio, conectándonos con el servicio divino. Es donde hallamos respuestas internas y donde podemos encontrar la fórmula válida para caminar en la tercera dimensión.
Cuando ellos están unificados, se genera una esfera crística, que deja una vibración a nuestro alrededor, normalmente dorada blanca o dependiendo de los tonos del aura, a la que llamamos línea de vida, o línea del tiempo.
Cuando una persona está enraizada en su línea de luz, representa un andar tranquilo pero sabiendo el reto de cada experiencia. En la parte superior de cada persona encontramos el doceavo chacra, o puerta crística, chacra de la conciencia estelar o solar. Recibe varios nombres.
La podemos sentir como un entramado, o un cono de energía de hilos dorados, que viene a estrecharse sobre el chacra corona, o como una gran esfera de luz con un hilo dorado, como un tubo fino, en vertical hacia nuestro chacra corona. Es nuestra red de protección personal y conciencia crística.
Está unida a las redes de todo el planeta desde la parte de luz y es quien nos proporciona nuestro espacio personal, en la conciencia global y unitaria. Nos permite acceder al libro de la vida, a lo que llamamos Registros Akashicos, nos permite conectar con nuestro Yo Superior y, conscientemente, nos permite conectar con el Yo Superior de otras personas, trabajar sellando otros tiempos y líneas de vida, y también, a través de ella, nos conectamos con la red delfínica y conciencia cetácea universal.
Es el gran puente de luz de autosanación y sanación planetaria. Es en realidad una puerta hacia la sabiduría interior que, al cruzarla, la persona comienza a despertar rápidamente, adquiriendo la conciencia de que no solo somos un cuerpo, nos abre a la multidimensión y nos ayuda a conectar con las puertas interdimensionales. Las solemos reconocer como geometrías o colores, algunas son para la manifestación del propio ser, otras son para alcanzar la sabiduría de otros planos y aportarla al plano propio, como una fuente reconocimiento.
Para ello es muy importante considerar cómo el trabajo de la mente puede aportar a este proceso de identificar e integrar las esferas de conciencia:
- Piensa en lo bueno y lo bueno pasará. Piensa en el mal y el mal seguirá. Todo el día eres lo que piensas.
- La mente subconsciente no discute contigo. Acepta lo que decreta la mente consciente.
- Tienes la posibilidad de elegir. Elije salud y felicidad. Puedes elegir ser amigable o antipático, servicial, alegre, cordial, amigable y todos responderán en consecuencia. Esta es la mejor manera de desarrollar una personalidad maravillosa.
- La mente consciente es “guardiana”. Su función principal es proteger al subconsciente de impresiones falsas. Decídete a creer que algo bueno puede suceder y que está sucediendo ahora. Tu mayor poder es la capacidad de elegir. Elige la felicidad y la prosperidad.
- Las sugerencias y declaraciones de otras personas no tienen poder para lastimarte. El único poder está en tu forma de pensar. Puedes decidir rechazar los pensamientos y declaraciones de los demás y afirmar lo bueno. Tienes el poder de decidir cómo reaccionarás.
- Ten cuidado con lo que dices. Tendrás que responder por cada palabra ociosa. Nunca digas “fracasaré, perderé mi trabajo, no puedo pagar el alquiler”. El subconsciente no entiende un chiste. Hace que todas estas cosas sucedan.
- Tu mente no está mal. Ninguna fuerza de la naturaleza es mala. Todo depende de cómo uses los poderes de la naturaleza. Usa tu mente para bendecir, sanar e inspirar a todas las personas, en todas partes.
- Nunca digas “no puedo”. Domina el miedo reemplazándolo con la siguiente declaración: “Puedo hacer cualquier cosa gracias al poder de mi mente subconsciente”.
- Empieza a pensar desde las verdades y principios eternos de la vida y no desde el punto de vista del miedo, la ignorancia y la superstición. No dejes que otros piensen por ti. Elige tus pensamientos y toma tus propias decisiones.
- Eres el comandante de tu alma (la mente subconsciente) y dueño de tu destino. Recuerda, tienes la capacidad de elegir. ¡Elige la vida! ¡Elige salud! ¡Elige la felicidad!
- Todo lo que tu mente consciente asume y cree que es verdad, la mente subconsciente acepta y busca lograrlo. Cree en la buena suerte, la guía divina, la acción correcta y todas las bendiciones de la vida.
