Las Semillas Estelares tienen una misión en la Tierra: enseñar compasión, compartir su Luz, mostrar amor incondicional, ser ejemplo de servicio
Dr. Moisés Matamoros Muñoz
Pertenecer a las Almas Estelares Cósmicas es una gran responsabilidad y un reto para crecer desde la Luz. Una semilla estelar (starseed), es una persona cuyo origen del alma viene de otro planeta. Hay una serie de características que hacen únicas a estas personas.
La forma más fácil de comprobar el origen de tu alma es a través de la meditación y conexión con tus memorias estelares, activando el ADN y elevando vibraciones diariamente.
De las características más comunes que tienen las Semillas Estelares es el tener un sentido de misión muy fuerte, sienten que la Tierra no es su casa, tienen mucha sensibilidad, les preocupa mucho lo que pase con el planeta y pareciera que ven o le dan importancia a cosas a las que otras personas no lo hacen.
Aunque suena un poco extraño, son una especie de seres que vienen de otras galaxias. No porque sean más o menos que otros, en realidad las Semillas Estelares tienen una misión en la Tierra: enseñar compasión, compartir su Luz, mostrar amor incondicional, ser ejemplo de servicio. Es decir, vienen a un trabajo específico.
Los kabbalistas enseñan que a menudo debemos pasar por un proceso doloroso para poder encontrar la Luz, la plenitud y las bendiciones que deseamos. Esto implica transformar nuestro Deseo de Recibir para Sí Mismo en un Deseo de Recibir para Compartir, lo cual es nuestro propósito de vida.
Michael Berg dice: “Toda gran bendición y revelación que viene a nosotros tiene una cáscara negativa a su alrededor, dicha cáscara debe ser eliminada para poder recibir la Luz que se encuentra en su interior”. Si piensas que esto suena a que la Luz se está ocultando de nosotros, no estás lejos de la realidad.
A las Semillas Estelares les cuesta mucho trabajo ser humanos. Son seres que no están acostumbrados a tener ego, justo este trabajo espiritual del que nos habla la Kabbalah les es más familiar, ya que conciben que no hay límites para la Luz. Esto no significa que no tengan pruebas, también son llamados a una evolución espiritual desde una conciencia ancestral. Aunque puede sonar rebuscado venir de las estrellas, la realidad es que no están exentos de vivir su proceso personal de despertar y ser más afines al Creador.
Las Semillas Estelares suelen tener recuerdos de su vida en las estrellas, eso los hace tener un anhelo profundo de regresar a casa; por el contrario, si no han descubierto quiénes son, suelen dudar de sí mismos. Aunque en el fondo la balanza tiende a hacerles creer que sí existe la vida en las estrellas.
Son muy aficionados de la ciencia ficción y de mirar las estrellas, estudiarlas o incluso dedicarse a temas de Astronomía, es como activar dentro de ellos un recuerdo de lo que son.
Necesitan trabajar en cosas que tengan un propósito elevado, es decir, que hagan que la Tierra sea un mejor lugar para vivir. Cuando lo hacen se sienten realizados, y cuando no lo están haciendo, sienten completamente lo contrario. Tienen una energía de asistencia de Gaia, la Maestra Ascendida de la Naturaleza.
Al ser seres que vienen de misión, tienden a ser muy serviciales, lo que puede hacer que algunas personas abusen de su amabilidad. Es muy normal que estos seres se cuestionen por qué la gente puede llegar a ser abusiva, pues en su ADN no cabe la posibilidad de hacerle mal a otros. Vienen a hacer de este un mejor planeta y consideran que todos deberían hacer lo mismo.
La ansiedad es algo que los acompaña constantemente, pues al estar de misión, su más profundo miedo es que no les alcance el tiempo para lograrlo. Es decir, el temor de no lograr su misión los afecta sobremanera. Además suelen tener un ego del tamaño de su Luz, enorme.
En el aspecto social suelen ser solitarios, ya que pueden estar rodeados de personas, pero aun así sentirse solos. Les cuesta mucho trabajo abrirse a otros, aunque con facilidad hacen amigos, ya que como se ha mencionado, no se puede explicar por qué, pero se sabe que no es de este mundo. Los retos fuertes han ido de la mano, pero esto ha provocado una gran atracción por la espiritualidad y con ello, la firme certeza de que todo es energía.
Las Semillas Estelares le huyen al conflicto. Les cuesta en demasía pelearse con otros, prefieren asumir la culpa con tal de evitar su conflicto. Hay un desarrollo telepático muy profundo, su clariconocimiento tiende a resaltar por encima de otros dones.
Son personas altamente sensibles, pero con una motivación extra; aunque a veces hay frustración e impotencia, hay momentos en que existe devastación emocional por la oscuridad manifiesta en el mundo. Las Semillas Estelares si pudieran salvarían a cada persona, animal o planta que esté en apuros.
Hay un llamado a la vida plena, completa y auténtica. No hay interés en las normas o tradiciones, incluso ideas estructurales sobre cómo debe ser todo. Más bien, se dejan llevar por los dones y habilidades curativos.
Estás profundamente obligado a vivir una vida completa y auténtica. No tienes ningún interés en seguir las normas, tradiciones o ideas de otras personas sobre cómo deberían ser las cosas. A mayor conciencia, mayor trabajo espiritual, por eso necesitan trabajar mucho su aterrizaje en la Tierra, para entender quiénes son. Y con ello recuerden que desde su voluntad pueden lograr una transformación global en sus almas.
Sus experiencias espirituales o etéricas son inexplicables en su vida, pues han atestiguado cosas de otras dimensiones a las que la mayoría de las personas están completamente cerradas, ya que antes de encarnarnos, la memoria se borra totalmente para que no recordemos de dónde venimos o a dónde vamos. Sin embargo, las Semillas Estelares tienen algo de esa memoria y a veces les vienen recuerdos de cómo era su hogar real o cómo eran sus vidas anteriores.
Puede ser que durante la infancia tuvieron muchos problemas con sus amigos pero cuando han encontrado a algunos cercanos con los que realmente han encontrado afinidad real, otros starseeds, se han convertido en su familia elegida.
Todas estas características hacen que sean seres muy espirituales, por eso necesitan trabajar mucho su “aterrizaje” en la Tierra. Solo cuando entienden quiénes son, recuerdan que vinieron por voluntad propia, aceptando las reglas de la Tierra y solo así pueden sentir paz y sentido en su vida.
Es muy fácil que una Semilla Estelar opte por bloquearse o resistirse a su llamado de servicio, pero su propia esencia le recordará todo el tiempo lo que es y a lo que vino. En el momento que se permite fluir, su poder se libera ayudando a hacer este “un mejor lugar para vivir”.
“Transformarte no significa convertirte en algo fuera de tu naturaleza”, dice Michael Berg, “significa redescubrir tu verdadera naturaleza y quién eres realmente. La chispa del Creador ya se encuentra dentro de ti. Solo necesitas echar aire a la flama mediante acciones positivas de compartir… mientras más grande sea la bendición y la Luz, más oculta deberá estar”.
