El Banco Central Europeo ha rebajado levemente su pronóstico de crecimiento económico para la zona euro. El Banco espera para este año un crecimiento de 1.3 por ciento. Pronósticos anteriores hablaban de 1.5 por ciento.
El BCE mantendrá la tasa de interés en el actual 4 por ciento. La entidad bancaria se mostró preocupada por la inflación en la zona euro, que en febrero pasado llegó a 3.2 por ciento, es decir, por encima del límite propuesto de 2 por ciento.
En Holanda el mes pasado la inflación registró un nuevo aumento, para quedar en 2.2 por ciento. Este aumento inflacionario se debe al fuerte aumento de los precios de la vestimenta y de los impuestos de circulación de vehículos.
Fuente: Radio Nederland
