Comercio y Negocios

En México 35 % de los profesionistas son Workaholic

La delgada línea entre actitud productiva y actitud compulsiva

En México 35 % de los profesionistas son WorkaholicLa Universidad Nacional Autónoma de México publicó un estudio en 2015 sobre la adicción al trabajo y los estragos negativos que puede traer. Entre los resultados arrojados destaca que la mayor prevalencia de este síntoma se encuentra en gente económicamente activa de 29 y 48 años, siendo cerca de 35 por ciento de profesionistas adictos al trabajo; 65 por ciento se desempeñan al día entre 10 y 12 horas, y un 10 por ciento trabaja más de 12 horas.

Haciendo una estimación con la esperanza de vida del mexicano, tenemos que: según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México es el único país (de los 34 que la conforman) que no rebasa los 75 años de vida estimados, señalando una media de 80.5 años entre los demás países; por lo tanto, un mexicano que trabaja 10 horas al día, dedicaría 22 años por completo al trabajo. ¿Dentro de tu plan de vida se encuentra destinar una tercera parte de tu existencia detrás de una computadora?

Erika Villavicencio-Ayub, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM, afirma que casi el 85 por ciento de las empresas en México recompensan ese trastorno ocupacional, volviéndose un comportamiento tóxico y que equivocadamente pareciera que es beneficioso tener gente demasiado trabajadora, sin distinguir la importancia entre ser adicto y ser productivo.

Una actitud compulsiva por el trabajo no siempre resulta ser productiva, al contrario puede traer otras consecuencias psicológicas y de salud a quien lo padece, afirma Fernando Rosales Collignon, experto en problemas de actitud en las empresas. De igual modo explica que los pensamientos asociados con la palabra actitud siempre resultan ser positivos, y muchas de las ocasiones hacen referencia a circunstancias negativas, como lo es Workaholic, un problema de actitud en los empleados, que puede desembocar incluso en depresión. La baja motivación puede ser el primer síntoma de una enfermedad silenciosa entre cubículos, la motivación es más que un estado de ánimo, es el resultado de saber hacia dónde vas y tomar la decisión diaria de caminar hacia allá.

Muchas veces el trabajo más que una actividad laboral es el refugio de muchas personas con problemas económicos y personales, que desgraciadamente no pudieron alinear su desarrollo profesional con sus valores y anhelos personales, lo cual también repercute a largo plazo en la productividad de una empresa: Según la OCDE, las enfermedades mentales, como la depresión, cuestan a sus países miembros hasta un 4 por ciento del PIB.

Antes de enfrentarte a un tratamiento más fuerte y medicable, existen algunas alternativas totalmente al alcance personal, que pueden prevenir padecimientos más fuertes y tener una vida laboral y personal totalmente equilibrada:

1. Haz un alto y piensa en tu vida: Los cambios importantes son el resultado de decisiones conscientes y deliberadas. Comienza haciendo un alto para analizar tu vida: ¿Eres feliz? ¿Estás haciendo lo que te apasiona? ¿Tienes una relación fuerte y estable con tu familia?

2. Identifica cuál es el rumbo que has seguido hasta ahora: Tu estilo de vida, tu trabajo, tus aficiones, tus actividades diarias, ¿hacia dónde te están llevando? ¿Qué quieres alcanzar con todas ellas?

3. Determina si ese rumbo coincide con tus anhelos más profundos: ¿Qué es lo que más anhelas? ¿Qué es lo que te apasiona? ¿Cómo quisieras vivir? El rumbo que hasta ahora has seguido, ¿coincide con esos anhelos? Muchas personas viven prisioneras de sus circunstancias sin caer en cuenta de que en sus manos tienen el poder de vivir como deseen.

4. Reconoce cuáles son los cambios que debes hacer para que coincida: ¿Qué cambios necesitas para alinear el rumbo de tu vida hacia tus anhelos? ¿Qué actividades debes dejar? ¿Qué actividades debes adoptar? ¿Qué relaciones debes reforzar?

5. Decide hacer al menos un cambio pequeño todos los días: Vivir en un estado de motivación y felicidad continuo no depende de tus circunstancias, sino de las decisiones diarias que tú tomas para alinear tus circunstancias hacia el rumbo que quieres seguir.

6. No te quedes estático: Explota tus virtudes y habilidades, practica deportes o cualquier actividad física que sirva como distractor y canalizador de energía.

7. Aprende a balancear: Los problemas de trabajo se resuelven dentro del horario de trabajo y los problemas de casa no se llevan a la oficina; es una ley de vida.

Es importante utilizar talentos y habilidades propias no solo para generar los recursos económicos, sino también para mantenerse sanos mentalmente y desarrollarnos en un ambiente ideal. En la actualidad para que un negocio sea exitoso y fructífero los índices de productividad deben de mantenerse a raya e incluso superarse, y el hecho de tener colaboradores adictos al trabajo no quiere decir que proyecten los resultados de productividad deseados.

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