Un título universitario no es suficiente para que los millennials obtengan un buen empleo, necesitan tener “soft skills” o habilidades blandas como liderazgo, gestión e investigación
Revista Protocolo
“Actualmente nuestros queridos y espabilados millennials se preguntan si una carrera universitaria les asegura un futuro próspero o les ayuda a desarrollar un emprendimiento exitoso, preguntas que la anterior generación solo se atrevía a cuestionar en lo más profundo de sus pensamientos”, comentó el director académico del Centro de Enseñanza Técnica y Superior (Cetys) Universidad Campus Internacional Ensenada, Oscar Barroso Huertas, en una entrevista.
Dijo que los millennials consideran todo lo anterior mientras intentan definir lo que se necesita para lograr el éxito profesional. Lo cierto es que los millennials no han tenido mucha suerte en encontrar buenos trabajos. De hecho, representan alrededor del 40 por ciento de los desempleados en Estados Unidos.
Los recién graduados se sienten frustrados por el hecho de que es probable que comiencen con un salario más bajo que el ingreso medio del país. Sin embargo, son conscientes de que, si quieren ingresar a la clase media o superior, no solo necesitarán un título sino también una habilidad que se han dado en llamar las “soft skills” o habilidades blandas, esto es: liderazgo, gestión, investigación y otras…
El académico menciona que muchos mercados de trabajo requieren un título, “aquellos que deseen ingresar a ellos no tienen más remedio que obtener las cualificaciones y certificaciones que necesitarán en este mundo que les ha tocado vivir”, por lo que los millennials deberán desarrollar las siguientes habilidades:
1.- Capacidad de expresarse por escrito: En un mundo donde el correo electrónico y las redes sociales desarrollan el lenguaje escrito, es esencial que el millennial ejerza la capacidad de escribir sus pensamientos de manera correcta, concisa y precisa en los entornos digitales, en los que son nativos, a diferencia de la generación anterior.
2.- Capacidad de comunicación: Los millennials que aspiren al éxito profesional deben ser capaces de comunicar sus ideas, requisito esencial en cualquier descripción de puesto hoy día.
3.- Capacidad para encontrar: Los estudiantes que entregan proyectos de alta calidad deben excavar a través de materiales científicos y académicos. Son capaces de encontrar estudios que respalden sus afirmaciones y examinar los diferentes puntos de vista antes de llegar a sus propias conclusiones.
4.- ¿Trabajo en equipo? No. Trabajo en equipos: Muchos proyectos a nivel universitario son cada vez más colaborativos e interdisciplinares. A través de ellos, los estudiantes aprenden cómo compartir opiniones y considerar las contribuciones de los demás, sin menospreciar las conclusiones que otros han extraído y compartiendo experiencias.
5.- Capacidad para adaptarse a los cambios: El millennial es adaptable por su naturaleza digital y acostumbrado al cambio rápido y eficiente, en sus estudios universitarios son conscientes de la necesidad de la formación continua para poder ascender dentro de sus compañías, en ocasiones, rígidas o anticuadas para este tipo de profesionales. Esta formación continua tiene dos efectos directos en sus carreras profesionales: están más especializados y, a la vez, son más flexibles a los cambios, no solo en su vida, sino también es común verlos poco tiempo en el mismo trabajo o la misma función.
6.- Integración global, incluso dentro de lo local: El término “glocal” que acuñara en su momento Roland Robertson (HBR, 1980), se hace presente en el mundo del millennial, que no diferencia, dado que ha nacido en un mundo sin las barreras físicas de la anterior generación. El millennial está conectado al mundo y están más abiertos al cambio y a la diversidad cultural que generaciones anteriores.
7.- Mercadólogos por naturaleza: El conformismo en el que fueron educados sus padres ya no tiene el mismo efecto en ellos. Los millennials ven más allá de poseer una casa o formar una familia “clásica”. Para ellos, las prioridades han cambiado, siendo el desarrollo de su carrera profesional una de las más importantes. Esto les anima a ser proactivos y a tener menos miedo a la hora de desarrollar sus ideas y proyectos, lo que les convierte en una generación emprendedora por naturaleza propia.
