Lyon es la primera ciudad francesa que aparece en la clasificación
La clasificación europea ECER-Banque Populaire 2010 da cuenta de un claro avance de las ciudades francesas en materia de atracción económica, a pesar de la crisis. Se trata del primer indicador europeo de satisfacción de los empresarios, con respecto a las políticas locales que llevan a cabo los actores públicos y privados a favor del desarrollo económico.
En su tercera edición, el estudio se efectuó en 37 ciudades europeas de 18 países, y se entrevistó a cuatro mil 500 hombres de negocios, de acuerdo con cinco criterios: el acceso a la promoción del empresariado, el apoyo antes y después de la creación, las fuentes de financiamiento y el medio ambiente. La clasificación fue concebida como una herramienta de prospección y de proyección para los actores locales.
Los resultados de esta edición confirman los de las anteriores, poniendo en evidencia el dominio de las ciudades del norte de Europa que encabezan la clasificación. Éste es el caso de las ciudades alemanas —como Francfort, a la cabeza de la clasificación— afectadas tardíamente por la crisis y que gozan de un modelo empresarial basado en empresas de tamaño medio, consideradas más resistentes. Las ciudades suecas están también bien clasificadas, gracias a sus buenos resultados en materia de apoyo a las empresas.
Pero la clasificación de 2010 da cuenta de un avance significativo de las ciudades francesas en los cinco indicadores del estudio, debido a la satisfacción de los empresarios con respecto a las políticas públicas realizadas. Lyon, primera ciudad francesa que parece en la clasificación, ocupa el noveno lugar. Lille se mantiene en el undécimo, Marsella avanza diez lugares (16), mientras que París progresa siete lugares (26).
Revista Protocolo
