Comercio y Negocios

“Like a boss” top 5

Solamente 10 % de las empresas maduran después de los 10 años. ¿Por qué?

 Like a boss, desorganizado, trabajoLas empresas pueden gastar miles de pesos en innovación, pueden enfrentar problemas de producción, la repercusión de la crisis económica mundial posiblemente retrase su crecimiento, pueden tener problemas con proveedores y clientes, entre otros muchos más. Sin embargo, si de manera interna no existe una estructura sólida ninguna problemática se podrá resolver y difícilmente evolucionará la organización y quienes laboran en ella.

De acuerdo con Centro-CRECE, 75 por ciento de las nuevas empresas mexicanas debe cerrar sus operaciones apenas después de dos años en el mercado. Al cumplir 10 años, solamente 10 por ciento de las empresas maduran, tienen éxito y crecen, explica Francisco Yánez. Por su lado Peter Drucker afirma que el 60 por ciento de los problemas empresariales son consecuencia de una mala comunicación, a pesar de ser una cifra difícil de comprobar es rescatable la importancia y repercusión que tiene la comunicación organizacional y estructura interna:

“La circulación de información entre superiores y subordinados constituye el mejor canal de comunicación interna en una organización. Si se produce un cortocircuito informativo en la escala jerárquica, el sistema corre cierto peligro de fallar. Todas las demás herramientas pueden resultar inútiles, desde el humilde tablón de anuncios hasta la más potente intranet, si se prescinde del contacto personal. Si mi jefe no me habla, no hay comunicación que valga, ni ascendente ni descendente.” (Fuente: Razón y Palabra)

El tema de la comunicación interna no es un elemento primordial retomado últimamente por las empresas; para el especialista en desarrollo empresarial Luis González Aspuru, fundador y Team Leader de ASGAR, al ser abordado hace más de dos décadas por Harold Koonts y Heinz Weihreich, argumentó que la función de comunicación es el medio a través del cual se unifica la actividad organizativa y es esencial para el funcionamiento interno de la empresa porque integra las funciones gerenciales; es hoy donde se observa y se capacita al responsable de que la comunicación se dé correctamente: la cabeza de la organización. El líder es quien debe predicar con el ejemplo y a la vez ser vigía de los colaboradores.

Coloquialmente se ha popularizado la expresión “Like a boss” la cual puede tener una doble connotación: por un lado expresar algo que fue hecho como un verdadero jefe, o sea con estilo, con título, con propiedad y con clase; un segundo significado es un calificativo para una persona que tiene demasiada confianza en sí mismo y poco le importan los problemas de los demás. Con base en esta última parte es interesante retomar algunos perfiles que hacen honor al último concepto:

• Libertino: El jefe que todos “conocen” y a la vez no, no sabe diferenciar entre libertad y apoyo, pues se escuda el aislamiento con sus colaboradores bajo el argumento de “libertad de desarrollo”. Es ausente en los problemas.

• Con alma de político: Su autoridad se respalda de promesas; “habrá aumento de sueldo”, “el viernes salimos temprano todos”, “te cambiaré de área”, y nada de eso llega.

• El camaleónico: La comunicación y acercamiento con su equipo se ve obstruido, por su constante cambio, tanto de actitud (no se sabe si está enojado o tranquilo para plantear problemáticas) como de decisiones (no se sabe qué cambios estructurales hará mañana o incluso si tiene una junta el mismo día).

• Flash: Todo el tiempo se encuentra presionado, incluso entablar una conversación implica no quitar más de 10 minutos. Con las problemáticas y trabajo es del mismo modo, todo lo quiere rápido y resuelto si es posible el mismo día.

• El metiche: Tiene una mala percepción de lo que es comunicación y convivencia con sus trabajadores, pues desea e indaga sobre su vida privada, gustos y hábitos. El tener una buena comunicación con los empleados no significa que conozca sus más íntimos secretos.

No cabe duda que gestionar el capital humano es de las tareas más pesadas y conflictivas dentro de una organización. La naturaleza humana y la identidad de las personas es difícil de tratar y cambiar, un punto importante es tener claro que una empresa no educará e impondrá valores a quienes se unan, al contrario se trata de comprender a la persona para que respete la dinámica de convivencia y se integre. Es un proceso largo que fracasará de no tener a la persona adecuada al frente.

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