Con el propósito de impulsar la integración, el crecimiento y el desarrollo sustentable de las naciones que conforman la región de Mesoamérica, así como garantizar el abasto y competitividad en materia de hidrocarburos, el presidente de la República, Vicente Fox Quesada, y sus homólogos del área, firmaron la declaración de la Cumbre sobre la Iniciativa Energética Mesoamericana.
Con la suscripción de este acuerdo se formaliza el Programa de Integración Energética que incorpora la ejecución de siete proyectos que beneficiarán a México, Belice, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana.
Esta integración regional garantiza el abasto de energéticos a precios accesibles, blinda a las naciones del impacto de la volatilidad en los precios internacionales, reduce la dependencia que se tiene con otros países, al tiempo que convierte a Mesoamérica en un área más atractiva a la inversión y competitividad internacional.
En su mensaje de inauguración de la Cumbre, celebrada en Cancún, Quintana Roo, el pasado 13 de diciembre, el Ejecutivo federal reiteró el compromiso de México con el impulso a la integración energética regional y con la cooperación internacional para lograrla.
Explicó que la Iniciativa Energética Mesoamericana extiende y fortalece las reservas de energía con que cuenta la región para hacer más competitivas a las economías del área, al abarcar tanto hidrocarburos como electricidad y gas natural, además de que contempla el desarrollo de energías renovables y la eficiencia energética.
Las bondades de la propuesta, detalló el presidente Vicente Fox, son que da a los países centroamericanos certidumbre en el abasto energético, reduce la dependencia, crea cadenas productivas y desarrolla nuevas industrias asociadas con la oferta de energéticos, así como la consecuente creación de empleos.
Con este acuerdo, resaltó el Ejecutivo mexicano, Mesoamérica tiene la oportunidad de alcanzar un nuevo futuro con proyectos energéticos apegados a códigos ambientales estrictos, con esquemas de financiamiento y mercado viables que brinden cimientos firmes al desarrollo de estas naciones.
El mandatario mexicano aseguró que con este encuentro al más alto nivel se pone de manifiesto la voluntad de los pueblos de la región mesoamericana para forjarse un futuro a la altura de sus expectativas, así como de crecimiento y bienestar a que aspiran sus habitantes.
Mediante la Iniciativa Energética Mesoamericana, continuó, se amplía el comercio regional, crecen las inversiones y se propicia una mayor participación del sector privado en la materia, además de que se reafirma el papel activo que tienen hoy en día las organizaciones de la sociedad civil.
Esta estrategia energética, subrayó Vicente Fox, forma parte de un plan más amplio que se centra primordialmente en propiciar el desarrollo humano y el combate a la pobreza, para elevar la calidad de vida de la región mesoamericana y su comunidad.
Ello es posible, refirió, mediante la puesta en marcha de mecanismos de colaboración como el Plan Puebla-Panamá, el Sistema de Integración Centroamericana o el Mecanismo de Tuxtla, cuya finalidad es conquistar nuevos niveles de integración y crecimiento social.
Revista Protocolo
