Comercio y Negocios

Romances en la oficina, ¿los has tenido?

La convivencia diaria propicia grandes relaciones de amistad y en muchos casos relaciones amorosas

Romances en la oficina, ¿los has tenido?Aunque pasamos gran parte de nuestro tiempo en la oficina, entre ocho y nueve horas diarias, para la gran mayoría de los mexicanos el lugar de trabajo no es el más adecuado para el amor. Sin embargo, la convivencia diaria propicia grandes relaciones de amistad y en muchos casos relaciones amorosas por lo que algunos reconocen que no tendrían ningún problema en tener una relación si ésta se da de manera natural.

Lo anterior queda en evidencia en una reveladora encuesta realizada por el portal de empleo Trabajando.com a más de dos mil mexicanos, donde 49 por ciento de los encuestados aseguró estar de acuerdo con los romances entre compañeros de trabajo pero que sean fuera de su empresa, un 21 por ciento también está de acuerdo y no ve problema en que los tengan, en tanto un 19 por ciento no los aprueba y jamás tendría una relación de ese tipo; finalmente, a otro 11 por ciento no le importaría tenerlo.

Al cuestionarles si han tenido algún romance en el trabajo, un 58 por ciento de los encuestados afirmó haber tenido una relación de este tipo, porcentaje que aumenta con respecto al 32 por ciento del año anterior. Asimismo, un 58 por ciento de los encuestados reconoció que sí ha tenido un amorío en el trabajo, pero ya terminó; otro 22 por ciento también lo reconoce y aún continúa, y, finalmente, el 20 por ciento mantiene una relación pero la oculta.

Otro dato revelador de esta encuesta fue que de las personas que han mantenido un romance en sus centros de trabajo, 10 por ciento de ellos lo ha tenido con un superior o jefe, 41 por ciento con algún compañero y, finalmente, un 49 por ciento con una persona de otro departamento o área de manera que no afecte directamente su rendimiento laboral.

Actualmente, algunas empresas prohíben cualquier tipo de relaciones amorosas, ya que en muchas ocasiones, pueden generar conflictos de intereses, reducción de la productividad o indisciplina.

Prueba de ello, lo demuestra el 38 por ciento de las empresas mexicanas que prohíbe las relaciones amorosas en el trabajo ya que en muchas ocasiones, si no se sabe manejar este tipo de relaciones puede llegar a afectar el desempeño de los trabajadores, debilitar su carrera e incluso afectar su imagen profesional. Sin embargo, un 32 por ciento de las empresas no tienen ninguna prohibición de este tipo y un 30 por ciento afirmó que les es indiferente.

Por lo general, las parejas utilizan las herramientas del trabajo para coquetear o mantener conversaciones amorosas, tal es el caso del correo electrónico, el chat o las redes sociales. Hoy en día, algunas empresas tienen políticas internas que prohíben tener una relación amorosa o parentesco con algún miembro de la organización, sin embargo, muchas empresas no lo establecen por lo que los empleados se sienten más abiertos a este tipo de situaciones y no lo descartan.

Y como todo, por más que se trate de ser discreto, siempre existen problemas por este tipo de relaciones, esto lo demuestra un 6 por ciento de los encuestados quienes señalaron que el mantener una relación amorosa le ocasionó problemas de productividad; un 7 por ciento, conflictos con los jefes; otro 12 por ciento situaciones de celos; 25 por ciento, rumores, y un 50 por ciento no tuvo ningún problema y pudo mantener su relación felizmente y con toda libertad.

Por último, se les consultó si el mantener una relación amorosa en el trabajo les ocasionó perder su empleo o ser despedido a lo que el 7 por ciento respondió que sí, por los problemas antes mencionados, y un 93 por ciento afirmó que no.

Expertos señalan que cuando se produce una relación sentimental en el trabajo, puede influir de manera positiva en el rendimiento laboral, sobre todo en sus comienzos, debido a que aumenta el interés por ir a trabajar y se trabaja con más energía y entusiasmo.

La Ley Federal del Trabajo no establece como causal de despido el hecho de que exista una relación afectiva entre empleados, siempre y cuando se cumpla con los lineamientos de la cultura organizacional y las metas establecidas. El enamoramiento, a veces llega sin esperarlo y es inevitable, en dado caso, es necesario ser profesional, disfrutar al máximo, no dañar a terceros y trabajar orientado a los buenos resultados.

En el trabajo se pasa la mayor parte del día, por lo tanto, resulta difícil no formar lazos con personas que compartes ocho horas diarias momentos de estrés, risas, situaciones de conflicto, intercambio de conocimiento, etc. Generalmente, este tipo de relación concluye en una amistad significativa y valiosa, y muchas veces surgen romances que trascienden más allá de la empresa.

Las relaciones amorosas muchas veces son difíciles y se pueden complicar aún más cuando la relación es en el lugar de trabajo, incluso una relación con jefes o cargos superiores porque puede ser difícil mantener la objetividad en la evaluación de desempeño o evitar que se mal interpreten las oportunidades laborales de quien ocupaba un cargo menor. Por otro lado, la mayoría de estas relaciones amorosas laborales son ocultas o a escondidas porque muchas veces alguno está cometiendo infidelidad. La recomendación es saber separar muy bien la vida personal de la profesional, concentrarse en el trabajo y el entregar buenos resultados y siempre existirán momentos libres para un buen romance sin afectar a terceros.

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