El pasado 18 de febrero, el secretario general del Consejo Europeo, Walter Schwimmer, vino a México en visita oficial de cuatro días, con el propósito de estrechar los lazos de amistad mutua y cooperación bilateral.
Durante su estancia, Schwimmer –el primer secretario general del Consejo de Europa que ha visitado nuestro país– se reunió con el presidente Vicente Fox, así como con el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez; el secretario de la Contraloría, Francisco Barrio Terrazas, y miembros de la Cámara de Diputados.
En una entrevista con Protocolo, durante una recepción diplomática en su honor en la residencia del embajador austriaco en México Rudolf Lennkh y su esposa Maud, el funcionario europeo comentó que entre los temas que discutió con el presidente Fox, destacaron el de los derechos humanos y el combate contra el terrorismo.
Asimismo, subrayó que México, con estatus de observador permanente dentro del Consejo de Europa desde 1999, comparte el interés con este organismo en torno a cuestiones tales como la migración y la prevención de la corrupción y el crimen organizado.
Otro punto importante de las conversaciones oficiales fue la abolición global de la pena de muerte, señaló, destacando que en varias ocasiones el Consejo de Europa ha intervenido por parte de gobierno nacional frente a Washington para tratar de salvar la vida a mexicanos condenados a muerte por tribunales estadounidenses.
De hecho, apenas una semana antes, pidió a autoridades estadounidenses no ejecutar a tres mexicanos: César Roberto Fierro Reyna, Roberto Moreno Ramos y Osvaldo Torres Aguilera.
«Estamos en campaña con México para abolir la pena de muerte, y debemos convencer a Estados Unidos de adoptar esta medida», enfatizó.
Derechos humanos
Schwimmer también habló sobre los derechos humanos dentro de América Latina, y mientras que reconoció que nuestra nación todavía podría mejorar su récord en este campo, reiteró que no vino a nuestro país para monitorear la situación aquí. No obstante, expresó su esperanza de que México acepte la asistencia del Consejo de Europa para «reforzar el respeto a los derechos fundamentales».
Agregó que la salvaguarda de los derechos humanos es una de las metas fundamentales del Consejo, organización paneuropea que representa a 44 países.
Observó que México «se ha convertido en un socio activo del Consejo, con un compromiso en la construcción de un sistema internacional basado en los derechos humanos universales que trasciendan las fronteras y las soberanías».
Dentro de una comunidad global cada vez más pequeña y más interdependiente, añadió, «es clave la cooperación multilateral entre naciones que compartan los valores de democracia, política plural, la regla de ley y las libertades fundamentales», ideas amenazadas por el terrorismo internacional.
De tal forma, explicó que el Consejo recientemente ha adoptado un protocolo a la Convención Europea sobre la supresión del terrorismo, documento en el cual espera que México asiente su firma.
Acentuó que muchos de los instrumentos legales del Consejo están abiertos a Estados no miembros, y recalcó que el año pasado, el presidente Fox firmó un acuerdo europeo en contra de la corrupción.
A la vez, destacó que en febrero de este año, el secretario Derbez presentó un documento sobre el acceso de México a la Convención Europea sobre el Intercambio de Información de Leyes Internacionales. «Espero que México pueda unirse a más de nuestros instrumentos legales y así ayudarnos a establecer estándares comunes de buen gobierno y la regla de ley», manifestó.
«La coordinación y la cooperación mutua son esenciales para el éxito de la comunidad internacional en la prevención de conflicto global y el mantenimiento de la paz universal.»
El Consejo de Europa es una organización intergubernamental establecida en 1949.
México es uno de los cuatro países no europeos con estatus de observador permanente dentro de esta instancia.
Una delegación de seis funcionarios representa a México frente a la sede del Consejo en Estrasburgo, Francia.
