Cultura

250 años del nacimiento de un genio: Mozart

A partir del 27 de enero de 2006, y durante todo el año, la ciudad de Salzburgo, Austria, y varias ciudades más en el mundo, celebran el 250 aniversario del natalicio de Wolfgang Amadeus Mozart.

Johannes Chrysostomos Wolfgangus Theophilus nació en la ciudad de Salzburgo, Austria, el 27 de enero de 1756. Las dotes musicales de Mozart comienzan a surgir desde su más tierna infancia. Su padre Leopold Mozart, músico de la corte de Austria, lo enseñó a tocar el piano, posteriormente y de manera autodidacta, Mozart aprende a tocar el violín y el clavicémbalo. La corte de Viena, encarga a Mozart la composición de «La finta simplice», la cual compone a la edad de 12 años. En 1769, a los 13 años, fue nombrado Konzertmeister (maestro de conciertos) del príncipe-arzobispo de Salzburgo. En ese mismo año, el papa lo condecoró con la distinción de Caballero de la Espuela de Oro. Un año después, Mozart compone y estrena su primera ópera, «Mitridate», la cual recibió innumerables aplausos en los teatros de Milán. En Italia, ingresó a la Academia Filarmónica con sede en Bolonia.

En 1777, Mozart se traslada a Munich buscando un lugar dentro de las cortes europeas, ahí conoce a Aloysa Weber de quien se enamora, sin embargo, la relación no llegó a funcionar y dos años después Mozart contrae matrimonio con la hermana de Aloysa, Constance, con quien tuvo seis hijos, de los cuales sólo sobrevivieron dos. Una vez instalados en Viena, Mozart, compuso dos de sus más importantes óperas «Las bodas de Fígaro» y «Don Giovanni».

A pesar de su éxito, la situación económica de Mozart era deplorable, algunos biógrafos indican que el compositor perdió grandes cantidades de dinero, debido a su afición por el juego de azar. En 1791, Mozart escribió dos de sus últimas óperas: «La flauta mágica» y «La clemenza di Tito» escrita especialmente para la coronación del emperador Leopoldo II.

La obra de Mozart abarca más de 600 trabajos. Según el director general de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Sergio Vela, Mozart abarcó todos los géneros de la época (sinfonías, divertimentos, óperas, misas, salmos, entre otros). Para muchos, el dominio técnico de Mozart es considerado como modélico. Además, el compositor contribuyó a que en la ópera, se elevará el rango en la participación de las mujeres.

Sobre la vida de Mozart, también se sabe que padeció el síndrome de Tourette, un trastorno nervioso que convirtió al compositor en un hombre de carácter explosivo y muy mal hablado. Según narran, no había conversación con Mozart en la que no estuvieran presentes las malas palabras y los insultos.

La muerte de Mozart

La muerte de Mozart ha sido objeto de mucha especulación. El compositor murió a la edad de 35 años, el 5 de diciembre de 1791, en Viena, Austria. Durante varios años, se pensó que la muerte del músico había sido ocasionada por alguna enfermedad en el hígado, por fiebres tifoideas, muy comunes en la Europa de esos años, o por un envenenamiento ocasionado por su más grande rival Antonio Salieri. Sobre esta última causa, se dice que la propia esposa de Mozart llegó a sospechar que el compositor italiano, había tenido que ver en la muerte de Mozart; incluso hay versiones que señalan que el propio Salieri, enfermo de demencia senil, se autoinculpó.

En fechas recientes, han surgido dos nuevas hipótesis sobre la muerte de Mozart. La primera de ellas auspiciada por la profesora de medicina de la Universidad de California, Faith Fitzgerald. Según el estudio de la doctora, la muerte del compositor pudo haber estado relacionada con la fiebre reumática. Un padecimiento que inflama las articulaciones y el corazón, afectando severamente al sistema inmune. La doctora señala que probablemente Viena fue atacada por una epidemia de fiebre reumática, enfermedad de la que nada se sabía en aquella época.

La segunda hipótesis, la realizó el doctor Jan Hirschmann, especialista en enfermedades infecciosas del Centro Médico de Veteranos de Seattle; su trabajo señala que Mozart pudo haber muerto de triquinosis, la enfermedad ocasionada por un mal cocimiento en la carne de cerdo. El periodo de incubación es de 50 días y entre los síntomas de esta enfermedad, se encuentran fiebre, sarpullidos, dolor en los miembros e inflamación. Algunos de estos síntomas fueron presentados por Mozart. Al igual que la doctora Fitzgerald, para el doctor Hirschmann la triquinosis fue una enfermedad epidémica en Viena.

Sin embargo, las más de 150 hipótesis, que hasta el momento han surgido sobre la muerte del compositor, no dejarán de serlo debido a que el cuerpo de Mozart nunca ha sido encontrado.

Dada la mala situación económica de Mozart, el cuerpo del compositor fue depositado en una fosa común, dentro del cementerio de Saint Marx, ubicado a las afueras de Viena. Por aquellos días, las fosas comunes eran abiertas varias veces, para añadir capas de cadáveres, los cuales sólo eran divididos por dos capas de cal. En dichas tumbas nunca se realizó ninguna anotación sobre los cuerpos ahí enterrados que pudiera permitir identificarlos al paso de los años. En 1801, apareció un supuesto cráneo del compositor el cual anduvo vagando por varias ciudades de Europa, hasta que en 1901 fue recuperado por la Fundación Mozarteum, en la cual reposa actualmente. Aunque hasta el momento no se asegura que el cráneo sea el de Mozart. Medio siglo después de la muerte del compositor, en 1859 le fue erigido un monumento fúnebre, el cual fue trasladado al nuevo Cementerio Central de Viena en 1891. La mayoría de los familiares del compositor están enterrados en la capilla de San Gabriel, que se encuentra en el cementerio de Saint Sebastian.

La fundación

La Fundación Internacional Mozarteum, fue fundada el 20 de septiembre de 1880, con el objetivo de cuidar, proteger, conservar y fomentar la música de Mozart. La Fundación se encuentra en la ciudad de Salzburgo, Austria, y es una organización privada sin fines de lucro. Asimismo, la Fundación gestiona la Biblioteca Mozartiana y el Mozart-Archiv, así como la Mozartwoche (Semana de Mozart) que se lleva a cabo anualmente a finales de enero.

Su influencia/b>

Aunque ya han pasado varios siglos desde la muerte del compositor, la influencia de su música y su imagen sigue latente. Basta dar una rápida mirada a los escaparates de la ciudad de Salzburgo o de Viena, para percatarse que el nombre de Mozart es ya una marca registrada. Varios productos de Austria llevan el apellido del compositor, yogur, vinos y cervezas son algunos de ellos. Pero no sólo en el país europeo se puede encontrar la influencia del genio, en plena era de la tecnología la música de Mozart está presente en las versiones polifónicas y los MP3 que sirven como timbres de nuestros teléfonos celulares. Lo mismo sucede, con algunas pistas que se graban para las máquinas contestadoras o los conmutadores de espera. Ni qué decir sobre la influencia que Mozart ha causado en intérpretes de rock, por ejemplo, quién no recuerda el éxito de los años ochenta «Rock me Amadeus», del grupo austriaco Falco.

Pero Mozart no está nada más presente en los recuerdos que los turistas se llevan de Austria, ni en los tonos de los teléfonos o en la música de rock. La música de Mozart también ha influenciado a los bebés en gestación. Está comprobado que los niños prefieren la música de Mozart, dentro del vientre materno, antes que escuchar otro tipo de música. Lo mismo sucede con algunos niños hiperactivos o con problemas de atención; según algunos psicólogos la conducta de estos niños se ve modificada al escuchar la música de Mozart.

Lo paradójico, es que todas esas regalías que producen las obras de Mozart, nunca pudieron ser disfrutadas en vida por su autor. Como casi todos los grandes genios, Mozart murió en una total pobreza y su obra fue más valorada a su muerte que en vida.

Las actividades

La ciudad natal de Mozart, Salzburgo, realizará un año lleno de actividades el cual concluirá en diciembre de 2006, con la interpretación del «Réquiem» en la Gran Sala del Mozarteum. Asimismo, los mundialmente conocidos niños cantores de Viena, ofrecerán una interpretación en el Musikverein de la capital de Austria. Pero también en nuestra ciudad podremos disfrutar de algunas actividades pensadas para festejar el natalicio del compositor. La Filarmónica de la Ciudad de México, dirigida por Enrique Barrios, dedicará gran parte de sus programas a Mozart. Lo mismo sucederá con la Filarmónica de la UNAM y el Festival de México en el Centro Histórico que se llevará a cabo del 25 de marzo al 8 de abril de 2006.

Revista Protocolo

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