Cultura

6 de enero, Día De Reyes

Celebración navideña de chicos y grandes en hogares cristianos de todo el mundo

Luis Felipe Hernández Beltrán

Ciudad de México, 6 de enero de 2021.— Es una de las celebraciones que muchas personas, especialmente los niños, esperan con ansiedad cada año: la llegada de los Santos Reyes.

Según la Biblia, una estrella se le apareció a los Reyes Magos y los guio por distintos caminos hasta encontrarse entre sí y juntos llegaron hasta el Portal de Belén la madrugada de un 6 de enero, en donde se encontraban la Virgen María, San José y el Niño Jesús.

Los sabios magos de oriente, como también se les conoce, ofrecieron al nuevo rey oro (que únicamente se le ofrecía a los reyes), incienso (sirve para venerar a los seres divinos) y mirra (como símbolo de que Jesús moriría en la Tierra para dar su vida por los hombres).

Y así, comienza la leyenda de los Reyes Magos.

Inicio del reinado

Aunque la historia siempre ha manejado tres reyes, no se sabe con certeza cuántos fueron, al igual que su condición como tal de reyes; se les llama así, porque fueron de los pocos afortunados en recibir la noticia del nacimiento del Niño Jesús y, además, por el liderazgo que, según historiadores e investigadores, tenían en sus respectivas comunidades.

Los estudios manejan que fueron profetas, estudiosos de los astros y de la naturaleza, provenientes de los continentes de África, Asia y Europa; que sabían que en algún momento el salvador del mundo llegaría a la Tierra. El impacto de ver una estrella más grande y brillosa que de costumbre, acontecimiento que no era nada común, fue lo que los dirigió hasta el portal de Belén.

Cuentan las Sagradas Escrituras que en el recorrido rumbo al pesebre de Jesús, la estrella desapareció por un momento en Jerusalén, en el castillo del rey Herodes, al que le preguntaron y a la vez enteraron sobre el nacimiento del nuevo rey. Ante su desconocimiento, el gobernante solicitó a los magos le informasen en dónde tendría lugar tal suceso para, según él, también ir a adorarle.

Al verse burlado por los magos y no recibir información alguna, Herodes mandó matar a todos los recién nacidos por temor de que alguien pudiera quitarle su lugar de rey; los Santos Reyes continuaron su camino hasta el encuentro con la Sagrada Familia, la madrugada del 6 de enero.

Reyes por siempre

Melchor, Gaspar y Baltasar son los nombres con que al paso del tiempo las historias bautizaron a los tres Reyes Magos; quienes, como se mencionó anteriormente, provenían de África, Asia y Europa, sin precisar la localidad exacta, y quienes viajaron en un elefante, un camello y un caballo (animales simbólicos de cada continente, respectivamente).

Por el acontecimiento de haber visitado y llevar obsequios al Niño Jesús, desde el siglo XIX se tiene la tradición que cada 6 de enero, niñas y niños de diversas partes del mundo escriben días antes una carta dirigida a los Santos Reyes, con peticiones de obsequios, generalmente juguetes, mismas que se dejan en el árbol de Navidad.

La tradición dicta que hay que dejar un zapato o un calcetín, para que los Santos Reyes ubiquen a quiénes les dejarán los juguetes y demás regalitos.

También, en muchos lugares tienen la costumbre de enviar las cartas a sus afamados destinatarios en globos de gas helio.

Para recibir los regalos, hay un protocolo importante que cumplir y llevarlo a cabo durante todo un año, que, generalmente, suele ser muy difícil para los niños: portarse bien, que incluye el ser buen estudiante, obedecer a los papás y apoyar en los quehaceres domésticos; pues no hay que olvidar que los Reyes Magos, desde el cielo, todo lo ven y valoran el comportamiento de cada uno.

La madrugada del 6 de enero, el espíritu de los Santos Reyes y sus animales viajan por todo el mundo que cree en ellos, y dejan al pie de los árboles de Navidad, junto a los zapatos de cada niño, regalitos como juguetes y ropa.

Algunos hogares, en correspondencia, dejan agua y alimentos para que los Reyes Magos y sus animales hagan una pausa, tomen un refrigerio y descansen un poco del largo camino que tendrán de llevar alegrías a cada uno de los hogares.

Los afortunados en contar con esta costumbre, son todos los que, en todo el mundo, siguen la doctrina del catolicismo y sus descendientes religiones cristiano-evangélicas.

¿Cómo te portaste?

Así que, si te portaste bien, seguramente este 6 de enero los Reyes te dejaron muchos regalos en tu árbol de Navidad; diviértete y cuídalos mucho.

¡Feliz Día de Reyes!

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