La muestra presenta cuerpos humanos y órganos plastinados
Texto y fotos: Alejandro Barragán
Gunter von Hagens inventó el proceso de plastinación de organismos como material didáctico para enseñar anatomía a sus alumnos en la década de 1970. En aquellos años Von Hagens utilizaba órganos conservados en bloques de plástico, más tarde se percató del potencial educativo de estos organismos si la materia inorgánica estuviese dentro de ellos, serían manipulables y su estudio mucho más tangible.
La plastinación ayudó a muchos estudiantes de su clase de anatomía. Casi al mismo tiempo sus especímenes conservados despertaron la fascinación de todos los trabajadores en la universidad. En ese momento Gunter von Hagens pensó en la anatomía dirigida al público no especializado en esta ciencia, nacía así el proyecto Body Worlds.
Esta exposición de cuerpos plastinados ha visitado México en dos ocasiones. La primera de ellas se denominó Un viaje por el corazón, en 2011. La más reciente, Body Worlds Vital, puede contemplarse actualmente en el Museo de las Ciencias Universum de la ciudad de México.
El objetivo de la muestra es conocer el cuerpo humano desde adentro, observar la conjunción entre huesos, músculos, tejidos y órganos como nunca antes en la historia gracias al proceso de la plastinación.
Cabe destacar el proceso de donación de cuerpos al que recurre Body Worlds, los interesados en formar parte de la exposición, al momento de fallecer, pueden manifestarlo en la página http://www.bodyworlds.com/ donde se da seguimiento a las peticiones y se detallan los procesos que deben seguirse en caso de desear formar parte de esta muestra.
El proceso de plastinación
El primer paso de este fascinante proceso es detener la descomposición natural del cuerpo inyectando formol a través de las arterias, esta sustancia destruye las bacterias y detiene químicamente la putrefacción del organismo. La piel y los tejidos grasos son retirados, dejando expuestos los músculos y órganos.
Posteriormente el cuerpo es sumergido en acetona, la cual extrae los líquidos tomando su lugar dentro de las células, además de disolver las grasas. Es en este punto del proceso cuando el cuerpo está listo para la plastinación, es decir, el reemplazo de la acetona por un polímero parecido al plástico. El organismo es sumergido dentro de este polímero mientras una cámara de vacío extrae la acetona utilizada anteriormente, el plástico penetra en todas las células. Una vez hecho lo anterior el cuerpo se puede colocar en cualquier posición mediante cables, arneses, agujas, mordazas y bloques de espuma.
Por último, el cuerpo es endurecido por medio de la acción de gases, luz o calor. Los procesos completos de disección y plastinación de un cuerpo tardan aproximadamente un año y requieren alrededor de mil 500 horas de trabajo.
La piel se siente como la de cualquier persona
A pesar de las obvias restricciones para tocar a los especímenes integrantes de la exposición Body Worlds Vital, mi guía durante la visita realizada a Universum para este reportaje confiesa: “una vez toqué a uno de ellos como un acto reflejo porque necesitaban moverlo para una fotografía. ¡La piel se siente como la de cualquier persona!”, confiesa no sin estremecerse al recordarlo.
Por lo anterior se puede afirmar que el proceso de plastinación está diseñado para conservar lo más posible las texturas reales de los organismos sometidos a dicho procedimiento.
Exhibición temporal
A pesar del éxito entre el público mexicano, la exposición Body Worlds es itinerante y abandonará el Museo de las Ciencias a mediados de este año por lo cual Universum invita a todo el público a no perderse esta exhibición donde se puede contemplar organismos en posiciones atléticas así como órganos sanos y otros afectados por enfermedades.
La intención de la exhibición es motivar a los asistentes a valorar y cuidar su organismo expuesto a diferentes enfermedades causadas por el sedentarismo y el estrés de la vida moderna.
Revista Protocolo
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