Exhibe el Centro de la Cultura y las Artes del municipio de Tlalnepantla, obra de Carmen Mondragón
Texto y fotografías: Luis Felipe Hernández Beltrán para la revista Protocolo Copyright©
Tlalnepantla, Edomex.— Por la puerta principal del auditorio del Centro de la Cultura y las Artes “José Emilio Pacheco”, entra Carmen Mondragón (Tlalnepantla de Baz, Estado de México, 1969).
Ataviada con un hermoso vestido negro con detalles bordados en blanco, la artista es flanqueada por Aurora Denisse Ugalde Alegría, presidenta municipal de Tlalnepantla; por la también creativa Martha Chapa, entre otros personajes, quienes no dan crédito del recibimiento de poco más de 200 tlalnepantlenses quienes abarrotan el recinto.
Y de ahí, un breve coloquio de cada uno de los integrantes del presídium quienes hacen referencia tanto a la obra de Mondragón, como a su labor filantrópica, destacando el haber acudido al poblado de Chacchoben en Quintana Roo para plasmar con arte cada una de las casas y construcciones y con ello, llevar no solo color, sino paz a aquella región maya del sureste mexicano.
Tras una ola de aplausos, la artífice autodidacta que de niña se robaba las crayolas moradas de su escuela para seguir pintando en su casa, baja a la planta baja de la institución cultural para hacer el corte de listón inaugural de la exposición que reúne 30 cuadros, dos campanas, dos esculturas y una instalación de huacales intervenidos pictóricamente; y ahí sigue la fiesta…
En la mayoría de las pinturas, lucen aquellas figuras humanas de cabeza redonda, ojos y boca de círculos y nariz de prisma triangular, característico en la obra de la mexiquense y por la cual resulta fácil identificar; pero también bodegones y paisajes.
Carmen Mondragón, tocaya de quien fuera musa inspiradora de Gerardo Murillo “Dr. Atl” y que utilizara el pseudónimo de Nahui Olin, y quien, coincidentemente, también fuera artista plástica, desde ahora su nombre figura al lado del exgobernador Gustavo Baz, de la cantante Eugenia León o de la actriz María Antonieta de las Nieves “La Chilindrina”, como una de las hijas predilectas de Tlalnepantla, cuya trayectoria ha sobresalido tanto en el ámbito nacional como en el internacional.
