Exposiciones, talleres y recorridos enmarcaran las celebraciones del recinto
Por Alejandro Barragán
Armando Sáenz Carrillo, María Cristina García Cepeda, directora del INBA; Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Conaculta; Carmen Carrillo Tejeda y Vania Rojas |
Autoridades del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) convocaron a una conferencia de prensa el pasado 19 de junio con el objetivo de dar a conocer las actividades conmemorativas por el 40 aniversario del Museo de Arte Carrillo Gil (MACG).
Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Conaculta, agradeció a la familia Carrillo Gil el donativo de su colección de arte realizado en 1974 en beneficio de la nación mexicana lo cual permitió la creación del recinto.
Recordó la importancia artística de la colección del Museo de Arte Carrillo Gil la cual incluye obra de los más importantes muralistas mexicanos como José Clemente Orozco, Rufino Tamayo y Diego Rivera, así como artistas internacionales como Pablo Picasso y Gunther Gerzso.
Por su parte María Cristina García Cepeda, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), anunció las futuras actividades del Museo de Arte Carrillo Gil para conmemorar su 40 aniversario.
En este contexto se realizarán las exposiciones Travesías 1948-1974, los viajes de las obras más representativas de la colección, así como El museo desde su fundación hasta nuestros días.
Además el MACG en su 40 aniversario presentará un programa académico y de mediación el cual contará con un espacio lúdico, talleres infantiles, recorridos con curadores y pláticas con expertos en arte. La agenda digital estará conformada por una nueva página web con el catálogo en línea de la colección.
Por último anunció la impresión de un catálogo conmemorativo titulado 150 obras emblemáticas del Museo de Arte Carrillo Gil.
Finalmente Armando Sáenz, nieto del fundador del MACG, Alvar Carrillo Gil, anunció el donativo por parte de la familia Carrillo Gil de un retrato de Carmen Tejero realizado por José Clemente Orozco en 1944, obra que vuelve a la colección del Museo de Arte Carrillo Gil.
Revista Protocolo