Su oferta cultural abarca los municipios de Matehuala, Villa de la Paz, Cedral, Charcas y Real de Catorce: Renata Torres
El pasado minero del pueblo, una galería de arte contemporáneo y una cafetería, que por las noches se convierte en sede de presentaciones y conciertos, forman parte de las áreas del Centro Cultural Real de Catorce.
Construido en 1896 para alojar la Antigua Casa de Moneda, se convirtió en Centro Cultural de Real de Catorce, Pueblo Mágico de San Luis Potosí, pues con la remodelación alberga, además de una colección de monedas de México, una serie de piezas que dan cuenta del pasado minero del pueblo, así como una galería de arte contemporáneo local y una cafetería que por las noches se convierte en sede de presentaciones y conciertos.
El Centro Cultural Real de Catorce es una muestra de la descentralización de los bienes y servicios culturales que el gobierno del estado de San Luis Potosí, por conducto de la Secretaría de Cultura, que beneficia a la población de la comunidad potosina, dijo en entrevista Renata Torres, directora de este espacio cultural.
Desde 2007 el recinto cultural ofrece un espacio digno para beneplácito de los catorceños, al difundir las diversas disciplinas artísticas y culturales que de manera continua ofrece al público local y foráneo por medio de cursos, talleres, seminarios, presentaciones y diversos eventos.
“Este año en especial implementamos, con el apoyo de la Secretaría de Cultura y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, el Programa de Capacitación, Formación, Educación en Arte y Gestión, que abarca los municipios de Matehuala, Villa de la Paz, Cedral, Charcas y Real de Catorce”, detalló la directora.
Abundó que con este programa se realizan talleres gratuitos en diferentes disciplinas, como pintura, danza, cartonería, canto, literatura y teatro, apoyando a 184 alumnos aproximadamente.
Independiente de este proyecto, la funcionaria informó que dentro del Centro Cultural, el cual cumplió su séptimo aniversario el pasado 13 de septiembre, llevan a cabo tres programas: uno enfocado a los talleres, otro a las exposiciones y, el último, a la animación cultural.
“En este tiempo hemos logrado un acercamiento importante con la comunidad y la iniciación artística de varios de los habitantes de Real de Catorce. Hay un impacto favorable y a pesar que somos un pueblo pequeño, con dos mil 500 habitantes, la mayoría de los niños y adolescentes participan, son activos en todos los talleres que realizamos o en los campamentos de verano; tenemos una constante en los alumnos.”
Detalló que con los niños se ha trabajado en forma aceptable, sin embargo resaltó que con la idea de mantener una política incluyente, también se ofrecen paralelamente actividades en beneficio de la familia completa; es decir, se ofrecen actividades culturales y recreativas a los papás que acompañan a los pequeños.
Actualmente están tres exposiciones hasta diciembre: Sonidos de tinta, de Sergio Garval; Carisma, de C. Tomorrow y Cora Van; Los minerales del Real y su desierto mágico.
Esta última muestra es una indagación que hizo la investigadora Neira Alvarado, de El Colegio de San Luis, con las personas de Real de Catorce, quienes donaron las fotografías que se presentan.
“Es una muestra compuesta por más de 100 fotografías antiguas de 60X60 que muestran la vida cotidiana de San Luis, en Real de Catorce, a finales de 1800. Es una colección que resalta cómo fue el pueblo en ese entonces, en todos los quehaceres cotidianos, así como su trayectoria en la música, religión, festividades; todos los eventos sobresalientes”, afirmó la gestora cultural.
Revista Protocolo
