Texto: Luis Felipe Hernández Beltrán
Fotografías: Internet
El mundo de la comedia está de luto, se ha ido uno de sus hijos predilectos.
Héctor Octavio Lechuga Rojas, mejor querido y conocido en el medio del espectáculo como Héctor Lechuga, nació el 18 de abril de 1927, en Córdoba, Veracruz, se inició en televisión, siendo pionero de la misma, en las primeras transmisiones del Canal 4; un año después ingresa al Canal 2 y participa en el primer programa realizado en un estudio de televisión que llevó por nombre Modas y modales producido por Luis de Llano Palmer.
A partir de entonces, una carrera fructífera con programas inolvidables que hasta la fecha se recuerdan, como Chucherías, uno de los primeros programas de comicidad en la historia, al lado de Chucho Salinas; pero la joya televisiva que lo consagraría fue Ensalada de Locos en donde compartió créditos con Alejandro Suárez y Manuel Loco Valdés.
También ingresó en la crítica política con el programa Barriendo la Noticia en donde por medio de la sátira criticaba distintos acontecimientos de la política mexicana, lo que generó problemas en los sexenios de Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari, en donde estuvo amenazado de ser retirado de la televisión.
El palmarés de Héctor incluye también películas de cine como La mujer de seis letras con la que obtiene premios internacionales y lo catapulta a grabar filmes en Colombia y Estados Unidos.
En teatro, pisó importantes escenarios de México con obras de larga duración en cartelera como Rosa la guayabera, acompañado de Chucho Salinas y Leonorilda Ochoa, en el Teatro Fru-Fru, obra que causó polémica ya que en su contenido se dedicaba a criticar al gobierno del entonces presidente Luis Echeverría Álvarez.
Hombre de todos los medios de comunicación, la radio también lo vio triunfar con programas como Café de Grillos o Sacudiendo la Noticia, donde con su fino sentido del humor, comentaba las noticias y parodiaba las voces de políticos y personajes del momento.
Entre los premios obtenidos en sus más de 70 años de trayectoria artística, destacan siete Heraldos, tres Calendarios Azteca, El Micrófono de Oro, el Premio Internacional de la Televisión Mexicana, dos premios Notimex y la medalla Virginia Fábregas por más de 25 años de ininterrumpida labor artística.
Aun alejado de los medios por decisión propia y cargando la enfermedad del Alzheimer, no perdía las ganas de vivir y hacer reír a sus familiares y amigos, quienes lo visitaban frecuentemente.
A esa vida humorística, solo la muerte le puso un alto el día de ayer cuando en distintos medios de comunicación, se anunció que a los 90 años de edad, Héctor Lechuga perdió la vida de un paro cardiaco. ¡Descanse en paz!
