Cultura

Corredor Roma-Condesa contribuyó a la restitución del tejido social

En el encuentro participaron instancias públicas y privadas

El Corredor Cultural Roma-Condesa se realizó en su undécima edición, con la participación de galerías, artistas, locales de productos artesanales, de moda y comida, propiciando la convivencia familiar y con ello la recuperación de espacios públicos y contribuyendo a la seguridad y a la restitución del tejido social.

El Corredor Cultural Roma-Condesa es una actividad que ha crecido de manera consistente en cada una de sus ediciones, las cuales han contado desde hace dos años con el apoyo de la oficina de Patrimonio Cultural de la Dirección General de Cultura de la Delegación Cuauhtémoc, organismo que contribuyó con la participación de historiadores para realizar recorridos informativos por algunas de las calles más importantes de la zona.

En estos paseos, los cronistas Alfonso Hernández y Edgar Tavares destacaron por separado los valores estéticos de las construcciones, al tiempo de compartir anécdotas y pasajes relevantes sucedidos en ambas colonias.

Las autoridades delegacionales contribuyeron también con la impartición de una serie de talleres infantiles y otros ecológicos, el segundo de ellos fue el de mayor relevancia pues los vecinos participaron de manera numerosa y aprovecharon para manifestar diversas inquietudes respecto a cómo cuidar el medio ambiente en la zona, en particular la basura y los desechos de las mascotas.

Luis Miguel Cruz Lara, subdirector de Patrimonio Cultural de la Dirección General de Cultura de la Delegación Cuauhtémoc, comentó que el Corredor Cultural Roma-Condensa, destacó que esta actividad es un proyecto con vida propia que ha demostrado la pertinencia de su realización en ambas colonias, con ejemplos como el tema de la basura y los desechos orgánicos de los animales, en particular de los perros.

“La delegación nunca había tenido una oficina dedicada a la cultura, lo cual resultaba ser una contradicción pues sabemos que en estas dos colonias vive una gran cantidad de artistas, y en zonas como las de Tepito existe también una gran necesidad de atención y estímulos en este campo. Así que participar en el Corredor Cultural es algo muy positivo para todos”, agregó Luis Miguel Cruz Lara.

Destacó que la “pasarela de perros” fue una de las actividades con mayor atractivo para el público asistente, pues en un mismo evento se atendieron dos problemas frecuentes para los habitantes de ambas colonias, por un lado la disminución de perros callejeros y por otro la invitación a los dueños de mascotas para evitar que los animales defequen en la calle y los desechos permanezcan durante mucho tiempo.

Asimismo, esta actividad estuvo relacionada con varias pláticas sobre ecología y cuidado ambiental, de tal forma que el público asistente —incluso proveniente de otras zonas de la capital del país— pudo adquirir información variada sobre estos temas, al tiempo de conocer algunas estrategias para solucionarlo.

Algunas de las exhibiciones que continuarán durante las próximas semanas son El rock en México. 1950-2010, instalada en el Museo del Objeto del Objeto (MODO), ubicado en la calle de Colima 145; y Sometimes you Make the Work, de Mario García Torres y Monument for the Ceiling, ambas instaladas en la Galería Proyectos Monclova, ubicada en la calle de Colima 55.

Revista Protocolo

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