“El Cascanueces danza sobre hielo conserva la música original de Tchaikovsky; no obstante, Tamez se aventura a hacer una nueva versión con códigos de movimiento contemporáneos”: Rodrigo González
Protocolo/Redacción
Acogido por un iluminado y blanco escenario, llega a la Pista de Hielo San Jerónimo (Avenida Contreras 300, colonia San Jerónimo Lídice, Ciudad de México) El Cascanueces danza sobre hielo, la nueva apuesta coreográfica del también bailarín Raúl Tamez (premio nacional de Danza Guillermo Arriaga 2016), quien junto con Rodrigo González, director general del montaje, y de Rising Art, estrenan el próximo sábado 16 de diciembre a las 20:30 horas con una temporada que durará hasta el 7 de enero de 2018.
Doce bailarines y cinco patinadores en escena conforman el elenco.
Como ya es costumbre para el binomio Tamez-González, se enfrentan una vez más a un reto y riesgos, al trasladar un clásico del ballet a códigos de movimiento contemporáneos, así como introducir y alternar el patinaje sobre hielo artístico.
“Nuestra intención como creadores es proponer desde otras perspectivas y generar resultados distintos, creo que la gente también está esperando estímulos peculiares”, señala Rodrigo González.
El coreógrafo y bailarín Raúl Tamez explica que lo que hace en el aspecto coreográfico con este Cascanueces es una apropiación de la narrativa tradicional y clásica al contexto social en el que se vive: “Es un riesgo y un reto porque la música es clara y precisa. Conservaremos la versión de Tchaikovsky, por lo que en la parte de Copos de Nieve el público podrá imaginar perfectamente cómo cae la nieve a nivel auditivo.”
“¿Cómo vamos a hablar de copos de nieve en un contexto mexicano en el 2018? Pues lo vamos a hacer a través de símbolos ¿Qué representan los copos de nieve? ¿Cómo se puede hacer una abstracción de estos? y ¿Cómo podemos hacer comentarios dentro de esa misma versión? A nosotros al final no nos resultará difícil porque ya hicimos eso mismo con Romeo y Julieta, un gran antecedente muy exitoso en ese sentido”, añade Tamez.
De acuerdo con González, quien produce y dirige esta versión sobre hielo del Cascanueces: “Montar el Cascanueces a partir de lenguajes más contemporáneos de danza, puede resultar muy afortunado tanto como experiencia como una forma de atraer otros segmentos de público.”
Tanto para Raúl Tamez como para Rodrigo González es esencial generar otras atmósferas, por lo que presentarse en lugares que no están dispuestos para las artes escénicas y poder habitarlos, se convierte en una experiencia distinta y única. Su intención es transformarse hacia el espacio con cada uno de sus proyectos, como sucederá con El Cascanueces danza sobre hielo, pieza dancística que irrumpirá en el hielo.
Ambos creadores conciben que: “Incluir patinaje artístico es una muy buena manera de acercarnos a las familias y al público infantil. Por eso, a pesar de que vamos a asociar el Cascanueces al contexto actual, el público es nuestro principal interés por lo que vamos a hacer un espectáculo familiar, hasta los límites que podamos, y por eso el hielo es un excelente punto medio para hacer un Cascanueces que tenga de los dos elementos: el hielo, que es muy visual y conecta con el público infantil y los bailarines, que hará que nuestro Cascanueces tenga dos lecturas; no obstante, tenemos algunos secretos escondidos, que la gente más adulta o más especializada en las artes escénicas podrá detectar, algunos guiños, comentarios, rupturas.”
Los horarios de El Cascanueces danza sobre hielo son los viernes a las 20:30 horas, sábados 11:00 y 20:30 horas, y domingos 11:00 horas.
