El director mexicano Rubén Ímaz Castro ganó el premio a la Mejor Película Latinoamericana en el III Festival Internacional de Cine de Santiago (Sanfic) 2007, en Santiago de Chile.
La cinta Familia Tortuga, el primer largometraje del director, fue producida por el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), como proyecto de tesis de Rubén, y narra la historia de una familia mexicana en vísperas del aniversario luctuoso de la madre, la acción acontece durante un día en que los lazos familiares se muestran frágiles ante el sentimiento compartido de esa gran ausencia.
El jurado de Santiago que le otorgó el premio dijo que lo que les atrajo de Familia Tortuga, fue “su intrigante sencillez, así como un elaborado retrato psicológico y de clase, de sus personajes”…
No es el primer premio que recibe esta producción del joven director de 28 años rodada en 2006, esta cinta ya obtuvo el premio de Mejor Opera Prima y Premio del Público a la Mejor Película, del Festival de Cine Contemporáneo de la Ciudad de México (Ficco) 2007, el Grand Prix Coup de Coeur a la Mejor Película de Cinémas de Amérique Latine Toulouse 2007, Premio Lino Micciché a la Mejor Película y Premio CinemAvvenire a la Mejor Película de la 43 Mostra Internazionale del Nuovo Cinema, Pesaro 2007; además premio como Mejor Opera Prima Mexicana en el X Expresión en Corto, Guanajuato 2007.
En este momento Rubén Ímaz está preparándose para asistir a la Sesión de Otoño-Invierno de la Cinefundación del Festival de Cannes, que se lleva a cabo en París. Auspiciadas por el reconocido festival, estas sesiones se realizan dos veces al año, una en primavera-verano y otra en otoño-invierno, a las que son invitados seis jóvenes directores de diferentes partes del mundo.
Cabe señalar que en esta ocasión Ímaz es el único latinoamericano de la selección; y podrá desarrollar en la residencia del festival de Cannes en París un guión original durante cuatro meses.
Esta residencia es una de las más importantes becas para jóvenes cineastas del mundo, y normalmente al finalizarla, los jóvenes directores estrechan vínculos con productores que están dispuestos a financiar y coproducir el guión original que han desarrollado en la residencia.
AFRC
Revista Protocolo
