Cultura

El flautista Horacio Franco participa en el disco Lienzos de viento

Producido por Puertarbor, reúne 16 canciones que fusionan música medieval, barroca, africana y japonesa con sones y zapateados de las culturas zoque y mam de Chiapas

El flautista Horacio Franco

A los ocho años se fue a vivir con su abuelo paterno, ejecutante de la chirimía (instrumento musical de viento-madera). Al morir esté, tomó la chirimía que estaba en el altar y empezó a tocarla. Tiempo después, mayordomos de la fiesta de San Pedro Mártir y San Marcos le proponen que siga con las tradiciones de su abuelo, y así lo hizo, siendo el único chirimitero que toca en la actualidad. Su nombre es Ubaldino Villatoro y junto con Luis Hernández, Cirilo Meza y Horacio Franco interpreta las canciones del disco Lienzos de viento, que el pasado 10 de noviembre fue presentado en el patio central de la Fonoteca Nacional.

En el evento, estuvieron presentes Álvaro Hegewisch, director general de la Fonoteca Nacional; Miriam Morales, directora general de Culturas Populares del Conaculta; Aurora Oliva y Fernando Híjar, productores del disco, y los músicos Izáis Villatoro, Romelia Villatoro, Erasmo Méndez (tambores), Ubaldino Villatoro (chirimías y marimba de un solo teclado), Abelardo Villatoro (marimba de un solo teclado), Cirilo Meza (violín-tambor), Luis Hernández (flauta) y Horacio Franco (flautas).

Minutos antes de iniciar la presentación, se proyectó un documental que explicaba cómo se desarrolló la producción del disco, los retos a los que se enfrentaron en las grabaciones y lo que el público encontrará al escucharlo.

Durante el evento, Álvaro Hegewisch comentó que para la Fonoteca Nacional era un honor poder presentar el disco, porque con eventos como éste, la institución que representa, cumple con una de sus principales misiones: “generar una educación en el escucha y poner al alcance de todos los mexicanos las grandes músicas y los grandes intérpretes del país”.

Añadió que este disco es un diálogo de nuestra cultura y de las grandes tradiciones de la memoria milenaria, “resultado de un trabajo que duró varios meses, que realizaron estos artistas en Chiapas y que ha generado esta producción discográfica que no solamente es una producción, sino el fruto de un trabajo de diálogo intercultural entre distintos tiempos e historias musicales que se ven reflejadas y grabadas en este maravilloso disco lleno de sonidos realizados por grandes intérpretes mexicanos”.

Aurora Oliva detalló que el objetivo principal del disco es demostrar “que no hay culturas musicales mejores que otras. Que no hay música mala, buena o inferior”.

Explicó que el disco es un diálogo intramusical, intercultural que conjunta la música zoque, la música mam, la música de la cultura occidental, “en este caso la medieval y la barroca con destellos de música japonesa y africana, con fragmentos de música académica y de compositores mexicanos contemporáneos que se entrelazan y dialogan entre sí”.

Durante su participación, el flautista Horacio Franco comentó que con este disco se busca mostrar la sensibilidad humana “a través de la música, que es el lenguaje artístico más entrañable que tenemos en el corazón desde que somos fetos y eso nos hace seres humanos musicales por naturaleza”.

En la presentación, los músicos acompañados de Horacio Franco ofrecieron un concierto cuyo repertorio incluyó 20 sones improvisados, en donde los sonidos de las flautas, chirimías, la marimba, el violín y los tambores se mezclaron para crear atmósferas sonoras que transportaron al público en un instante hasta Chiapas.

Al concluir el concierto, en entrevista, Franco reveló que para él este disco es un acercamiento a la manera de pensar indígena mexicana y que en este sentido, estás composiciones son lo más parecido a lo que podemos percibir de la música prehispánica.

“Gracias a este esfuerzo pude realmente acercarme a esta idiosincrasia. El disco no es más que un acercamiento intercultural de dos maneras de pensar muy diferentes con personas que no tenemos nada que ver y que me hace valorar nuestras raíces indígenas mexicanas.”

Finalmente comentó que su participación en el disco fue como el de un intruso, porque tocaba sobre lo que los músicos en ese instante estaban interpretando.

“Tocaba a partir de lo que ellos hacían y a partir de eso me inspire para hacer música contemporánea, improvisaciones libres con ellos o hacerles un contrapunto a sus canciones o sones.

“En este sentido, es un disco libre de prejuicios, sin ningún plan previsto. Ellos tocaban y yo sólo improvisaba, de tal suerte que en ocasiones no interpretaban las canciones que me decían sino otras que eran más espontáneas y de forma más profesional que las que hacen muchos músicos que conozco alrededor del mundo.”

Lienzos de viento está integrado por 16 canciones; Novillo Despuntado, Diálogo entre flautas, Istampita Isabella, Weya weyá, Mañanita, Mazorca, Morral, San Pedro Verona, Diálogo entre chirimía y flauta, Pieza Africana, Pieza Mam, Zapateado, El Armadillo, Lienzos sonoros, Sacramento y Dialogo tres aerófonos, que son interpretadas por Luis Hernández (flauta), Cirilo Meza (violín y tambor), Ubaldino Villatoro (chirimías y marimba) y Horacio Franco (flautas).

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