Poblaciones de Chihuahua, Tamaulipas y Durango entre las más afectadas
Conscientes de la problemática que representa en el país el desplazamiento interno forzado (migración de una población a otra por diversas causas como la violencia), especialistas del Instituto de Investigaciones “Doctor José María Luis Mora”, en colaboración con el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), crearon el Centro de Documentación sobre Desplazamiento Interno Forzado en México que busca, desde una perspectiva académica, atender la problemática e impactar en políticas públicas.
De acuerdo con Ricardo Reynoso Serralde, director de Vinculación del Instituto Mora, esta iniciativa es una plataforma electrónica en la que no sólo se busca recabar toda la información disponible con respecto al desplazamiento interno forzado, sino la generación de estudios, investigaciones y propuestas de políticas públicas.
Además, señaló Reynoso Serralde que en un futuro se realizarán actividades que permitan cuantificar el fenómeno, pues actualmente sólo se tienen las estimaciones que permiten detectar que el desplazamiento interno forzado muestra mayor impacto en las zonas conflictivas debido a la presencia de la delincuencia organizada.
A este respecto, la maestra Lorena López Chacón, coordinadora del Centro de Documentación sobre Desplazamiento Interno Forzado en México, aseguró que en noviembre de 2010 toda la población del municipio de Ciudad Mier, Tamaulipas, tuvo que huir a raíz de las amenazas de muerte del cártel de Los Zetas.
Aunado a ello, indicó esta académica que los conflictos étnicos o religiosos, las disputas agrarias, los desastres naturales o sociodemográficos, la discriminación racial, de género y por preferencias sexuales, así como los enfrentamientos armados (como el ocurrido en Chiapas durante 1994) suelen ser factores determinantes en este tipo de desplazamiento.
Conforme a la información que los investigadores del Instituto Mora recaban, han podido determinar que los desplazamientos masivos se dan mayormente en comunidades o municipios de los estados de Chihuahua, Tamaulipas, Durango, Guerrero y Michoacán, entre otros.
Asimismo, la especialista de este Centro Público de Investigación Conacyt explicó que no existen patrones fijos en cuanto a la distribución de la población, ya que la gente tiende a reubicarse en ciudades, cercanas o lejanas, más seguras y con posibilidades de empleo.
Por tanto, comentó la maestra López Chacón que puede darse desde el desplazamiento “VIP” hacia las ciudades del sur de Estados Unidos hasta comunidades rurales que se asientan en los suburbios de las grandes ciudades como Monterrey, Tijuana, Guadalajara, Querétaro o el Distrito Federal.
Al llegar a estas zonas, expuso la experta, los desplazados se convierten en un problema de presión demográfica, competencia por el empleo y desorden en el crecimiento urbano para las comunidades receptoras.
López Chacón afirmó que los desplazados podrían ser ubicados debidamente si existiese un registro nacional de desplazamiento forzado, construido a partir de los datos que se cruzaran entre los ministerios públicos, escuelas, registros civiles y todas aquellas instituciones que cuenten con información del fenómeno.
De igual manera, se hizo hincapié en la urgencia de crear ambientes de seguridad y justicia, pero también de restablecer condiciones de vivienda, empleo, educación y salud que den una vida digna a los desplazados, para lo cual debe legislarse al respecto y diseñarse las políticas públicas que permitan una respuesta oportuna y correcta por parte de las instituciones del Estado.
Cabe señalar que el Centro de Documentación sobre Desplazamiento Interno Forzado en México ha contado con la colaboración de dos asociaciones civiles de Chiapas, Iniciativas para la Identidad y la Inclusión, y el Foro para el Desarrollo Sustentable, así como de la Oficina Contra la Droga y el Delito, de la Organización de las Naciones Unidas. (Agencia ID)
Revista Protocolo
