Cultura

Estudios arqueológicos de Teotihuacán a YouTube

En el canal INAHTV de YouTube se transmitirán las ponencias dictadas por arqueólogos

El ciclo de conferencias conmemorativas del centenario de exploraciones y apertura al público de la Zona Arqueológica de Teotihuacan, pueden ser vistas en el orbe desde el 19 de enero en el canal INAHTV de YouTube, plataforma a través de la cual el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) amplía la divulgación académica de las investigaciones en torno al patrimonio cultural.

Bajo el título 100 años de investigaciones en Teotihuacan, la serie de ponencias magistrales dictadas por los especialistas del INAH, Eduardo Matos Moctezuma, Rubén Cabrera, Alejandro Villalobos, así como por Arturo Menchaca, de la UNAM, brindan un panorama del trabajo arqueológico que se ha llevado a cabo a lo largo de una centuria y de manera ininterrumpida, que ha permitido profundizar en el conocimiento de esta ciudad prehispánica.

Entre los temas que destacan se encuentran los alusivos a la Pirámide del Sol, primer monumento con el que se abrió al público este sitio, junto con el Museo de Sitio, el 13 de septiembre de 1910, y que se ha convertido en el icono de la también denominada Ciudad de los Dioses.

Esta edificación de 65 metros de altura, según cálculos hipotéticos, debió construirse a lo largo de 139 años con el trabajo de entre 12 y 14 mil personas, que pudieron estar agrupadas por especialidades, como acarreadores, aguadores, mamposteadores, canteros, albañiles, quienes habrían trabajado en jornadas de diez horas, los siete días de la semana.

Las transmisiones del ciclo de conferencias, desarrollado en el Museo de Sitio en meses recientes, dieron inicio el 19 de enero a partir de las 17:00 horas por www.youtube.com/inahtv, con la ponencia Historia de las intervenciones arqueológicas en la Pirámide del Sol, a cargo del arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, investigador emérito del INAH.

Su plática da una visión general de los trabajos de investigación llevados a cabo en este edificio piramidal desde 1960, por Carlos Sigüenza y Góngora, hasta el siglo XXI.

Esta primera conferencia, de una duración de dos horas, podrá descargarse en cuatro bloques de 30 minutos cada uno.

La siguiente conferencia, La Pirámide del Sol: arquitectura monumental, del especialista en la materia Alejandro Villalobos, aborda aspectos como las características constructivas de la edificación; también se refiere al estudio del paisaje que integran la Pirámide del Sol y la de la Luna.

Villalobos afirma que la planta de la Pirámide del Sol corresponde con los 126 metros de diámetro del Gran Basamento de Cuicuilco, dato relevante pues se piensa que algunos cuicuilcas se dirigieron a Teotihuacan luego de la erupción del Xitle hacia 100 d. C.

Por su parte, el arqueólogo Rubén Cabrera, investigador de la Zona Arqueológica de Teotihuacan, aporta una visión de cómo funcionaba la Pirámide del Sol durante el tiempo que estuvo habitada la ciudad por los teotihuacanos, con la idea de que el público comprenda la función que tuvo esta construcción.

La Pirámide del Sol en la época teotihuacana, es el título de la conferencia en la que Cabrera ofrece también una interpretación de la iconografía de algunos fragmentos escultóricos con representaciones de jaguares (emblema del gobierno de esta antigua civilización) y serpientes, esculturas que probablemente adornaban las plataformas adosadas.

En su conferencia Radiografía de la Pirámide del Sol, Arturo Menchaca, físico de la UNAM, explica sobre los trabajos de exploración que se realizan con el uso de un detector de muones (partículas de carga eléctrica negativa) al interior de esta edificación, para determinar si existe una cámara en su interior. El científico refiere que este estudio es equivalente a tomar “radiografías” al monumento.

Con la transmisión de estas ponencias a través de YouTube, el INAH festeja cien años de investigaciones en este sitio emblemático de México, y comparte con público del orbe el conocimiento sobre esta antigua ciudad, declarada por la UNESCO como Patrimonio Mundial, en 1987.

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