El Coro de Jóvenes de la Escuela Superior de Música (ESM) y el Coro Délicieux ofrecieron concierto en el Festival Luces de Invierno
Por AFRC
Una velada musical con interpretaciones del gospel tradicional, ofreció recientemente el Coro de Jóvenes de la Escuela Superior de Música (ESM), teniendo como sede el auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes, en el marco del Festival Luces de Invierno.
Para esta presentación en la que la música espiritual y evangélica invadió los rincones del recinto generada a través de un piano y una batería; el coro de 55 voces, bajo la dirección del pianista concertista Aquiles Morales, se hizo acompañar del tenor Aarón Corte y la soprano Cecilia Sordo.
Ataviados en túnicas de color morado con amarillo, los jóvenes cantantes salieron al escenario para abrir el concierto intitulado Gospel & spirituals con Oh Happy Day!, de Edwin R. Hawkins, una de las canciones en este género que más se ha interpretado a lo largo de tiempo.
El Coro de Jóvenes de la ESM, institución educativa que este año celebra su 80 aniversario, integrado por alumnos de segundo y tercer grado de la clase de conjuntos corales impartida por el maestro Aquiles Morales, interpretaron otras composiciones, entre ellas A Child of Our Time Deep River, de Michael Tippet, Wade in the Water, It ain’t necessarily so, de George Gershwin, y Rise Up, Shepherd, and Follow.
El evento presentó un show de gospel, un estilo musical cristiano basado en ritmos del folk americano y compuestos por elementos de blues y jazz, que se asemeja a las canciones de iglesia de las comunidades afroamericanas.
Para la interpretación de The Battle of Jericho, arribó al escenario el Coro Délicieux, en la que sus 20 integrantes dieron muestra de su talento, energía y pasión por hacer música.
La agrupación fundada por Aquiles Morales, continuó el resto del concierto para interpretar junto con el coro de la ESM, Amazing Grace, Swing Low, Sweet Chariot, Standing in the Need of Prayer, God’s Gonna Set this World on Fire, Sometimes I Feel Like a Motherless Child, Fly Away Medley y Ain’t got time to die.
Minutos después de que el coro inició su presentación, la audiencia integrada por jóvenes y adultos se vio completamente inmersa en la experiencia musical, pues la calidad de voces y de los músicos generó las emociones del público.
Revista Protocolo
