La arquitecta mexicana intervendrá el Museo Victoria and Albert de Londres con un proyecto inspirado en la antigua ciudad de Tenochtitlan
La arquitecta mexicana Frida Escobedo intervendrá con un diseño el jardín John Madejski del Museo Victoria and Albert de Londres, Inglaterra, y lo hará con un proyecto inspirado en la ciudad de Tenochtitlan (13 de marzo, 1325- 13 de agosto, 1521), donde se asentó la cultura mexica en el corazón de lo que hoy es México. El proyecto sobrepone la ciudad lacustre sobre un jardín inglés.
Frida Escobedo resultó finalista de un concurso por invitación para crear una propuesta conceptual para el Design Festival en Londres, en el que el jurado eligió a cuatro despachos finalistas. La intervención se llevará a cabo los días 20 al 23 de mayo y permanecerá hasta el 27 de septiembre, en el marco del Año Dual México-Reino Unido.
La iniciativa de llevar a cabo un Año Dual entre México y el Reino Unido surgió de conversaciones entre distintas autoridades de ambos países. En un principio estaba previsto que fuera sólo en el campo cultural. De esta manera, el 4 de julio de 2013 el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México, Rafael Tovar y de Teresa, y el ministro para la Cultura, Comunicaciones e Industrias Creativas del Reino Unido, Edward Vaizey, suscribieron una Declaración Conjunta, mediante la cual se acordó promover el año 2015 como el Año de México en Reino Unido y el Año de Reino Unido en México.
Posteriormente, las cancillerías de ambos países decidieron ampliar el alcance del Año Dual a otras esferas de intercambio. En territorio británico el programa incluirá exposiciones, conciertos, seminarios, talleres, festivales y proyectos de investigación diseñados para atraer una diversidad de audiencias en ciudades como Londres, Manchester, Liverpool y Edimburgo, entre otras.
El diseño de Frida Escobedo y su equipo reformula las propuestas de un pabellón, como se conoce en las exposiciones mundiales como la apropiación temporal de un territorio ajeno, en cambio, su propuesta, genera una oportunidad para tener una “conversación de otro tipo” con los visitantes.
Inspirado en la antigua ciudad de Tenochtitlan que representa, en palabras de Frida Escobedo, “la apropiación más simbólica del México prehispánico, la propuesta yuxtapone dos diferentes paisajes en el patio central del Jardín John Madejski, corazón del museo y que es visible desde todas las salas, y a partir de la intervención generar un nuevo paisaje. La idea es sobreponer una ciudad lacustre encima de un jardín inglés”, describió Frida Escobedo.
La arquitecta añadió que “el diseño consta de sobreponer una plataforma muy sutil, con la orientación geográfica de la ciudad de México que se coloca como una máscara, creando un tercer personaje en el área designada, con una superficie reflejante, casi como la descripción de Hernán Cortés al llegar a una ‘ciudad muy brillante, casi deslumbrante’ que era Tenochtitlan, de tal manera que el pabellón se difumina en forma de reflejo con el edificio y de esta manera se cuestiona el espacio que ocupa y el objeto que es, así no es nada más crear un objeto sino cómo se va a activar el objeto, cómo nos relacionamos con lo desconocido, lo extranjero y cómo se va a usar, en este sentido tuvimos que pensar en la programación de eventos que se llevan a cabo en el espacio del Museo Victoria and Albert”.
Actualmente Frida y su equipo conformado por Sandro Arienzo, Natalia Gálvez, Federica Lombardi y Mariana Ríos trabajan en la búsqueda de materiales adecuados y construcción del diseño, ya que en un principio fue un concurso de ideas; “es un proyecto no invasivo cuyo reflejo copia lo que sucede alrededor y que se integra con el paisaje, que está elevado a 45 centímetros, reconfigurándose de varias maneras y para diferentes usos para convivir, ya sea bancas, mesas para uso de actividades con niños y el público en general, estando el proyecto, siempre involucrado con las actividades del museo y de la Embajada de México durante el Año Dual”, señaló Frida.
El proyecto también puede desdoblarse en un escenario-foro para diversas presentaciones durante los cuatro meses que estará la instalación, de tal manera que podrá ser reinterpretado cada mes por cuatro curadores distintos, aseguró Frida Escobedo.
Revista Protocolo
