Forma parte del Plan de Salvaguarda propuesto para ser declarado Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad
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| Voladores de Papantla |
Es un logro para México que la ceremonia ritual de los Voladores de Papantla haya sido declarado Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad por parte de la UNESCO. Sin embargo, tal nombramiento obliga a los involucrados a preservar esta manifestación, por ello, el lunes 12 de octubre se reunieron para firmar el establecimiento de un Consejo Intergubernamental de Protección.
Lo anterior fue informado por Salomón Bazbaz, director de Cumbre Tajín, uno de los principales promotores para obtener la declaración, quien asegura que es la primera vez que una expresión patrimonial material o inmaterial en México tendrá un consejo de salvaguarda.
En entrevista, explicó que será un consejo que estará integrado por representantes de gobiernos municipales y estatales, de las principales instancias culturales de nuestro país (Conaculta y el INAH), del Centro de las Artes Indígenas y de la propia comunidad de voladores, que se calcula en alrededor de 600 en nuestro país.
Después de la firma de este consejo, se planea que se lleven a cabo otras firmas intergubernamentales con la UNESCO y con el Banco Mundial.
Al preguntarle sobre la creación de un fondo que asegura las acciones de este consejo, Bazbaz aclaró que no se puede hablar de un presupuesto definido porque cada instancia hará sus respectivos aportes, conforme a las necesidades: “Se trata de un plan de salvaguarda muy ambicioso que no tiene un precio específico porque son muchas acciones que serán emprendidas por las áreas correspondientes.”
El Plan de Salvaguarda para la Ceremonia Ritual de los Voladores de Papantla tendrá cinco ejes de acción: preservación, transmisión, revitalización, difusión y conservación del patrimonio natural. Al respecto, Bazbaz señaló: “De manera general, es un plan que busca mantener esta tradición, pero que se mantenga en un sentido integral, completo, porque es un ritual que no se limita al vuelo. También tiene gran valor el corte del palo y la formación de estos voladores.”
Varias son las acciones que se emprenderán a favor de los protagonistas de este ritual tras la declaración de la UNESCO. Una de ellas es el trámite de seguro para todos los voladores. La otra es el establecimiento de un salario fijo para ellos, pues la mayoría vive de su trabajo en las tierras.
Sobre los demás beneficios que este anuncio traerá consigo a esta tradición prehispánica, habló Francisco López Morales, director de Patrimonio Mundial del INAH, quien insistió que este hecho implica un fuerte compromiso por parte de los portadores de este ritual así como de las comunidades culturales de México.
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| La mayoría de los voladores se dedican a trabajar las tierras |
López consideró que se coadyuvará a una mayor difusión del ritual en el ámbito local, regional, e incluso internacional, se reforzará la transmisión de generación en generación, se convertirá en una gran atracción turística, generará un debate e interlocución sobre el tema, y marcará la pauta para definir con claridad los mecanismos de participación y de consulta que habrá de seguir para las siguientes postulaciones, entre otros muchos beneficios.
“Por eso, nuestro deber es incentivar el diálogo con aquellas comunidades con las que si bien no compartimos un territorio, sí compartimos un pasado histórico, o prácticas culturales similares.”
El representante de la UNESCO en México, Niklas Schulze, dijo que el reconocimiento a este ritual prehispánico nos habla de la importancia de cuidar el patrimonio cultural intangible, el cual no puede ser preservado en la vitrina de un museo. Por ello, hizo un llamado a los portadores de este tipo de tradiciones, ya que son ellos, su reencarnación, los que impedirán que desaparezcan.
Finalmente habló uno de esos protagonistas, el volador Narciso Hernández, quien, profundamente conmovido, dijo que inicia una nueva etapa para ellos: “La declaración nos abre una puerta de mayor trabajo e integración. Juntos, tomados de las manos, sabremos sortear los caminos sinuosos y saldremos adelante. La población totonaca damos gracias a nuestras deidades por el reconocimiento que se nos ha dado.”
El también miembro del Consejo de Voladores pidió a la población que conozcan más sobre ellos y su cosmovisión: “La mayoría trabajamos en las tierras, pero hemos transmitido de generación en generación esta tradición. De acuerdo con nuestros usos y costumbres, es un ritual sólo para fiestas patronales. Tenemos un compromiso sagrado con la Madre Tierra, a la que tratamos de tener contenta.”
Como una forma de celebrar en grande este nombramiento, se organizó un vuelo simultáneo que se llevó a cabo el 12 de octubre, en punto del mediodía, al que fueron convocados todos los voladores del país, de tal forma que cada grupo, desde su propia comunidad, pudo rendir tributo a la naturaleza.
Revista Protocolo
