Espectáculo creado entre el director Salvador Garcini y la actriz checa Zaneta Seilerova
El ser humano aún es víctima de la culpabilidad. Aún siente miedo de vivir, sobre todo lo que respecta a su sexualidad, la cual le causa problemas en su desenvolvimiento social. Ésta es la tesis planteada en la obra La exhibicionista que después de haber ofrecido varias funciones con gran éxito, regresa a la cartelera nacional, en el Teatro Helénico de Conaculta.
El público podrá apreciar esta propuesta creada de manera conjunta entre el director mexicano Salvador Garcini y la actriz checa Zaneta Seilerova, quienes en entrevista con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) compartieron los pormenores de esta pieza de carácter multimedia, donde dialogan el video, la fotografía, el cine y la música.
La trama transcurre alrededor de la vida de una actriz porno, quien vive una serie de confrontaciones emocionales al ejercer esta profesión luego de haber sido educada bajo un sistema religioso.
Hace más de tres años Seilerova y Garcini comenzaron a escribir esta obra, cuyo proceso creativo duró cerca de ocho meses de trabajo. Cuenta la actriz que había una necesidad de poner a debate en escena temas que influyen en la búsqueda de la felicidad del hombre, como la culpa, el autocastigo, el valor en lo material, la indiferencia a la belleza interior, etcétera.
Ambos llegaron a la conclusión que la esencia del espectáculo debía girar en torno a la sexualidad, ya que es un tema tabú vigente: “Yo soy de República Checa, por lo que veo una gran diferencia de cómo se toma el asunto de la sexualidad en mi país y aquí en México, donde todavía las mujeres no llegan a disfrutar completamente su sexualidad cuando es parte de la salud emocional.”
Por su parte, el director Salvador Garcini agrega que ha sido la sexualidad donde los seres humanos han depositado más su sentimiento de culpa, de ahí la pertinencia de que sea el elemento fundamental de la acción dramática de La exhibicionista: “Es una actriz porno para que desde la entrañas del sexo bajemos a la mente y luego al espíritu.”
En opinión del también director de cine y televisión, la pieza implica muchas reflexiones, como la aparición del perdón y la posibilidad de que desaparezca la culpa.
“Si nos perdonamos a nosotros mismos dejamos de ser culpables. Liberados de la culpa somos seres con la mente mucho más abierta, más creativa y menos castigada. De esta forma se ve la vida de otra manera, y dejamos de culpar a los demás de nuestra desgracia, dolor o fracaso, pues lo que nos sucede es porque así lo hemos elegido.”
Acerca del tono del espectáculo, Garcini aclara que no es un drama como tal, ya que hay momentos de humor negro, diversión, incluso poéticos; por ello, prefiere definirlo simplemente como un espectáculo que gusta porque propone una solución al miedo, a vivir con libertad y a tener conciencia de la belleza del universo.
Finalmente, a la pregunta de si la pieza es una experiencia catártica, la checa Seilerova comenta: “Así es. Al principio el personaje vive en una especie de burbuja, donde cree que todo es el dinero y el glamour. Sin embargo, cuando sufre un accidente decide quedarse guardada en su casa, donde vive un interesante viaje a su ser interior.”
La exhibicionista se presenta todos los lunes, hasta el 12 de julio, a las 20:30 horas, en el Teatro Helénico, ubicado en Avenida Revolución 1500, colonia Guadalupe Inn, San Ángel.
Revista Protocolo
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