Cultura

La línea del volcán de Pedro Cabrita Reis

Por Sinhué Bellescusa Mendieta

Cabrita Reis define el acto de construir como juntar y mezclar distintos objetos para crear un territorio delimitado

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Instalación titulada: En todas partes, en
cualquier lugar, en otro sitio Esmalte,
aluminio, luz fluorescente, cable eléctrico
Fotografía: PCR Studio / Tânia Simões

Fue inaugurada en el Museo Tamayo Arte Contemporáneo, la exposición La línea del volcán del artista portugués Pedro Cabrita Reis, la cual reúne materiales de construcción y objetos domésticos como vigas de hierro, puertas, llantas de automóvil que en conjunto crean un espacio ocupable y apto para contemplarse.

Cabrita Reis define el acto de construir como juntar y mezclar distintos objetos para crear un territorio delimitado, debe ser entendido como sinónimo de la presencia humana, como una metáfora de la existencia del hombre, quien además, mediante la construcción de un espacio, asume una postura en el mundo.

A través del uso de soportes que incluyen esculturas, instalaciones, e incluso, instalaciones-pictóricas, la pintura ha sido el medio que el artista ha tomado como punto de partida para extender la materialización de este arte hacia la creación de complejos entornos.

El trabajo de Cabrita Reis aborda, entre otras cosas, la condición de la naturaleza en el entorno urbano de manera general, filtrada, abstracta y conceptual. Al usar fragmentos de ventanas y puertas, cuyas huellas del tiempo y de historia se adhieren fijamente a ellas, el artista sugiere la observación de un horizonte que ofrece una variedad de posibilidades y perspectivas por descubrir.

Cabrita Reis realizó un cuidadoso ejercicio de observación durante su visita previa a la ciudad de México y al Museo Tamayo en septiembre de 2008. Acerca de esto, Daniela Pérez, curadora de la exposición, explicó: “El resultado es un gesto artístico en el que pondera la calidad abstracta de la obra y en el cual se yuxtaponen valores simbólicos de materiales sencillos.”

Agregó que los muros de las salas donde está La línea del volcán fungen como una especie de lienzo tridimensional, rasgo que permite entrever la importancia que tiene la pintura para Cabrita Reis en el desarrollo de sus montajes.

Sobre el título de la obra mencionó: “Al pensar en el título del proyecto y echar un vistazo al horizonte abstracto que Cabrita Reis presenta, caemos en cuenta de que la naturaleza ha desaparecido del paisaje urbano como referente visual figurativo.”

Además mencionó que las características planas y lineales de la estructura construida sobresalen de entre las volumétricas. La sensación de precario balance en la colocación de las estructuras de hierro, aunada a la luminosidad de los tubos de luz fluorescente y los cables eléctricos que son empleados en este proyecto, y la uniformidad del intenso color de la pared, sugieren una gran forma escultórica.

La exposición podrá apreciarse en las salas del Museo Tamayo hasta el 15 de noviembre de 2009.

Revista Protocolo

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