Elena Poniatowska participó en el lanzamiento del libro y redactó el prólogo del mismo, el cual presenta entrevistas e investigaciones de Paula Mónaco Felipe
Texto y fotos: Luis Felipe Hernández Beltrán
La librería Rosario Castellanos del Centro Cultural Bella Época en la colonia Hipódromo Condesa de la Ciudad de México, recientemente se convirtió en una extensión de la calle, la misma que ha visto desfilar a familiares, amigos y a un pueblo que desde el 27 de septiembre de 2014 exige justicia por saber la verdad sobre los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero.
Ayotzinapa. Horas Eternas, es el nombre de esta nueva manifestación cultural; bajo el sello de Ediciones B, la periodista argentina radicada en México desde 2004, Paula Mónaco Felipe, reconstruye en 251 páginas los hechos a través de entrevistas, testimonios y pruebas que llevaron a la desaparición de los estudiantes guerrerenses.
Como en toda manifestación de izquierda mexicana, no podía faltar la oradora principal y autora del prólogo, la reconocida escritora Elena Poniatowska, quien, muy a su estilo, hace una breve descripción de la obra literaria, tocando pasajes de vida de la también periodista Mónaco Felipe en su natal Argentina y el porqué del escribir este texto: “Era previsible que Paula Mónaco se apasionara por el caso Ayotzinapa y sus 43 normalistas desaparecidos que ahora todos queremos encontrar. Era previsible porque a lo largo de 37 años ella nunca dejó de pensar en sus padres, ya que la Junta Militar argentina se los llevó cuando solo tenía 25 días de nacida”.
No aceptan “verdades históricas” del gobierno federal… “hasta no volverlos a ver con vida”, reclama, en una breve intervención, la señora Bertha Nava Martínez, madre del joven normalista ausente Julio César Rodríguez Nava.
Ayotzinapa. Horas eternas, contó con la participación de la escritora Ana Valentina López de Cea quien redactó el capítulo “Vidas”, y Miguel Tovar, quien aportó las fotografías contenidas en la obra.
“Y es que me acaban de operar, si estoy hecha una idiota”, bromea Elena Poniatowska, al confundirse en varias ocasiones mientras leía su texto, reacción que fue contestada con carcajadas y aplausos del público.
Revista Protocolo
