Para este libro, la autora, como en la mayoría de sus textos, vuelve a elegir Egipto como el país en donde se desarrolla la historia
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“En 2007, Ana Torres entra a una tienda de antigüedades de Nueva York. Mientras curiosea con un astrolabio, se abre un portal entre el tiempo y el espacio: despierta en El Cairo, Egipto, dentro de otra Ana: Ana Mizrachi, año 1950. Maries Ayala, con su particular estilo de narrativa fantástica, consigue, una vez más, que muchas historias confluyan en este maravilloso universo femenino: la de Lydia, la de las Mizrachi y la de Yamila”.
Esa es solo la contraportada del nuevo libro La mujer que brotó de la tierra de Maries Ayala, bajo el sello de la editorial Plaza Janés, que recientemente hizo su presentación oficial en el Club de Industriales de la Ciudad de México, y que tuvo como presentadores a los reconocidos escritores Homero Aridjis y Maruan Soto Antaki, quienes comentaron el libro ante invitados especiales, entre quienes destacaban los embajadores en México de la Federación de Rusia, Eduard Malayan, e Israel, Jonathan Peled.
“La delgada línea entre sueño y realidad, estará siempre presente en esta novela que relata la vida de una familia, la tragedia de una niña musulmana y la capacidad de percepción de la propia protagonista”, refiere nuevamente en la contraportada.
Y es que la autora, quien también fuera embajadora de México en Egipto, conoce a la perfección aquel país africano y todos los misterios que lo rodean, en lo cual se inspira para escribir y fantasear, y con ello jugar con la imaginación de sus lectores.
“El umbral entre la magia y la realidad en esta novela se diluye. Aquí todo es posible: viajes en el tiempo, la trasmigración de cuerpos, las visiones de otras vidas, la brujería, las pócimas, los pasadizos, los cuarzos con poderes de vaticinio. El tiempo y el espacio se confunden constantemente: ¿son visiones o realidades las que vive Ana?”, cierra el texto editorial.
Entonces, habrá que adquirir el libro en cualquier librería del país y dejarse atrapar por la lectura.
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