Tras haber cumplido 60 años de haberse editado por primera vez, la Editorial Porrúa pondrá a la venta un libro con capítulos inéditos de las aventuras del personaje ficticio de los mares mexicanos
Texto: Luis Felipe Hernández Beltrán
En 1967, México, gracias a su industria cinematográfica, daba a conocer exitosamente en el ámbito mundial, en un solo proyecto, dos íconos de la cultura mexicana.
El director Rogelio Antonio González Villareal, por un lado, vio en el entonces joven, apuesto pero novel actor dominicano que probaba suerte en el cine mexicano, Andrés García, a quien podría dar vida a un personaje, cuya fama era conocida a través de las historietas publicadas desde 1957 por el caricaturista mexicano Ángel Mora y del argumentista español Ángel Martín de Lucenay: Chanoc.
Aquel pescador de perlas en los mares del Golfo de México, quien debe su nombre a una deidad maya, siempre metido en problemas, pero con disposición de ayudar a los suyos, principalmente a su padrino Tsekub, de quien sigue sus sabios consejos. Sin dejar de señalar su don de seductor con el que conquistaba a hermosas mujeres, principalmente a Maley, su novia, quien logra todo con él, menos un compromiso matrimonial.
Gracias a aquel filme cinematográfico, del que se desprendió una serie de películas interpretadas por el mismo García y otros histriones como Gregorio Casal, la publicación, cuyo nombre completo fue Chanoc. Aventuras de mar y tierra, llegó a rebasar el tiraje de más de un millón de ejemplares a la semana, que se vendían como pan caliente en los puestos de periódicos y revistas. También fue vendida en Estados Unidos, Centro y Sudamérica.
Ahora que en 2017 Chanoc cumplió 60 años, la Editorial Porrúa, próximamente, lanzará un libro especial, en el que el contenido conservará el argumento original de Ángel Martín de Lucenay y las pinturas de Ángel Mora. Algunos de los capítulos serán inéditos.
Se espera con esta obra literaria, acercar a las nuevas generaciones tanto a la historia de Chanoc, como un hito que marcó parte de la historia de la lectura que se hacía en México, como a la cultura moderna de nuestro país.
