Tanto la ganadora como el segundo lugar quedaron en el olvido para dar paso a un intérprete mexicano de 22 años en ese entonces, quien con su voz y su magistral interpretación, cimbró al Teatro Ferrocarrilero
José Luis Martínez
Este jueves se cumplen 48 años de la realización del II Festival Internacional de la Canción Latina, antecedente del Festival OTI. En dicho evento, tanto la ganadora como el segundo lugar quedaron en el olvido para dar paso a un intérprete mexicano de 22 años en ese entonces, quien con su voz y su magistral interpretación, cimbró al Teatro Ferrocarrilero de la Ciudad de México y conmocionó al mundo de habla hispana para construir una de las carreras más exitosas en la música mexicana: José José.
José Rómulo Sosa Ortiz, nacido un 17 de febrero de 1948 en el barrio de Santa María la Ribera se abría paso en el en el mundo de la música, primero con serenatas, desde donde saltó como solista en 1965, con cuatro tema que no tuvieron éxito. Luego integró un trío de Bossa Nova llamado los PEG, desde donde recibió una nueva oportunidad en 1969. Su primer LP, pese a su calidad, tampoco destacó. Fue un año después cuando tuvo su primer gran éxito: La Nave del Olvido.
Este tema argentino le valió la oportunidad de concursar en el festival más importante de la canción hispana en ese momento. De hecho fueron dos los temas que presentó en esa edición: “El Triste” de Roberto Cantoral y “Dos” de Wello Rivas.
Luego de una interpretación exquisita, llena de emotividad y técnica vocal, el joven capitalino, ataviado con un emblemático saco color verde botella (prestado) emitió un profundo suspiro, mientras los asistentes se deshacían en aplausos y ovaciones, tras entonar “El Triste”
Artistas reconocidos de la época como Angélica María, Alberto Vázquez, Marco Antonio Muñiz, aparecían atónitos ante la cámara de televisión, mientras que Erik del Castillo y Andrés García corrían a abrazarlo al escenario. Incluso en las imágenes se aprecia a los miembros de la orquesta de pie tras la interpretación, en señal de reconocimiento, mientras el cantante agradecía humildemente.
Al final, la triunfadora del certamen, la brasileña Claudia con el tema “Canción de amor y paz” pasó desapercibida y José José se convirtió en “el gran perdedor”, para desde ese momento, consolidar una carrera de más de cinco décadas, plagadas de éxitos, tragedias, muerte, crecimiento y sobre todo el amor de su público.
Hoy a sus 70 años, el “Príncipe de la Canción” se recupera de un delicado estado de salud y sigue gozando del respeto de sus admiradores, quienes recuerdan cariñosamente aquella inolvidable tarde-noche de domingo de 1970, aun cuando no hubieran nacido todavía.
Aquí el inolvidable momento:
