Cultura

Niños se convierten en escritores y comparten sus historias en Twitter

A través del taller presencial de microficciones infantiles echaron a volar su imaginación para crear relatos

Demuestran niños que en las redes sociales también hay contenidos de calidadNiños y niñas de entre siete y 12 años, se convirtieron en escritores y compartieron sus historias a través de Twitter para demostrar que en las redes sociales también se pueden encontrar contenidos de calidad.

Y es que en el taller presencial de microficciones infantiles, que forma parte de la programación del Segundo Festival de Escritura Digital #EDG17, los pequeños echaron a volar su imaginación para crear relatos a partir de ciertos objetos.

En este taller, impartido por Ana Luelmo y Mario Carreón, los participantes descubrieron que los objetos pueden llegar a tener muchas historias y que solo falta que ellos despierten su imaginación para crearlas y aterrizarlas en una cuenta de Twitter.

Al principio, los pequeños escritores estaban desconcertados y cuando se les pedía que imaginaran la historia de alguna cosa, no sabían qué decir.

Sin embargo, poco a poco se fueron soltando y comenzaron a imaginar cosas increíbles: un pequeño espejo podía ser una máquina del tiempo, una pelotita se convirtió en una píldora que te hacía gigante o una simple piedra bien podía ser una llave mágica de un templo.

Para crear sus historias, los asistentes se valieron de tablets que les fueron proporcionadas y de la aplicación La vida secreta de las cosas, en la que respondieron sencillas preguntas y transformaron ciertos objetos que les tocaron al azar, como un panque, un botón, una linterna o uvas, en cosas increíbles.

Así, pusieron manos a la obra y desarrollaron sus historias a partir de objetos, en los que estos funcionaron como protagonistas o bien, solo como un como pretexto para iniciar el relato.

Ana Luelmo recordó a los asistentes que cualquier cosa, con un poco de imaginación, les servirá para crear historias que pueden ser fantásticas, de miedo e incluso de la vida cotidiana, pero que lo más importante es la creatividad, la cual las hace más interesantes.

Apuntó que uno de los objetivos del taller presencial de microficciones infantiles es que los pequeños se den cuenta de que en las redes sociales también se pueden encontrar contenidos de calidad y que ellos mismos pueden crearlos.

Por ello, dijo, “nosotros les vamos a dar una alternativa a los usuarios de Twitter para que lean las cosas que nosotros vamos a crear”, ya que todas las historias fueron subidas a la cuenta exclusiva @LiliputEscribe y los pequeños escritores se convirtieron en liliputienses que regalan historias en esa red social.

También habrá premios, pues los autores de las cinco historias que tengan más likes recibirán paquetes de libros y los 15 restantes, un libro cada uno.

Revista Protocolo

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