Cultura

Pésaj – Pascua

El propósito de Pésaj es aprovechar nuevamente la energía de fuerza de Luz, que está disponible el decimoquinto día del mes de Aries, para frenar el dominio de la oscuridad y el caos en nuestra vida

Dr. Moisés Matamoros Muñoz

La festividad de Pésaj (Pascua), la historia bíblica sobre el Éxodo de Egipto, se ha convertido en una festividad llena de contradicciones, tergiversaciones y, desafortunadamente, corrupción.

Esa escritura indica claramente que los israelitas nunca tuvieron la intención de dejar su amado Egipto. Esto se expresó en repetidas ocasiones durante el periodo de 40 años que los israelitas pasaron en el desierto después de irse de Egipto (Números 11:18, 20:5 y 20:5).

Por eso, ver la festividad de Pésaj como una celebración del momento en el que los israelitas felizmente se libraron de la esclavitud es una total distorsión de la verdad. Por el contrario, los israelitas fueron expulsados de Egipto por el faraón después de haber visto cómo todos los recién nacidos morían frente a sus ojos.

¿Puede alguno de nosotros imaginarse que alguien, después de haber sido liberado de un campo de prisioneros de guerra, insista en quedarse allí? ¿Podría alguno de nosotros al menos aceptar que esos sobrevivientes deseasen regresar porque les parecía que su residencia era un sitio espectacular para pasar el resto de su vida?

Las escrituras dicen que aunque el faraón les pidió a los israelitas irse de Egipto inmediatamente, ellos se fueron a la mañana siguiente. A partir de esto, ¿podría suponerse que no tenían apuro de irse?

Si así fue, ¿por qué celebramos la festividad de Pésaj como un recuerdo de los tiempos difíciles que vivieron los israelitas en Egipto cuando, de hecho, parece que no tenían prisa en alejarse de ese entorno “difícil”? Aun así, esta es la historia que se ha perpetuado por más de tres mil 400 años.

Podemos pensar que durante este periodo de tiempo el desconocimiento de las escrituras fue tan dominante que los israelitas simplemente no conocían su verdadero origen, o que hubo un esfuerzo coordinado para cubrir el verdadero significado de esta festividad en particular, relegándola a un recuerdo de la llamada “liberación de la esclavitud”.

Nada podría estar tan alejado de la realidad. La pregunta que la Kabbalah siempre ha hecho sobre los cuentos, historias y relatos de la Biblia (Torá) es:

¿Cuál es la relevancia de estas historias hoy en día?

El judío, cristiano y musulmán moderno y, por ende, los seguidores de otras grandes religiones se están haciendo esta misma pregunta: ¿Qué significado tienen estas historias para mí en la actualidad? ¿Qué relevancia tienen en mi bienestar?

Esta pregunta ha caído en oídos sordos por mucho tiempo, como resultado, ha creado una dicotomía entre la religión de una persona y los problemas que se presentan en su vida diaria. En esta era de Acuario, los hombres y las mujeres de libre pensamiento no se conforman con aceptar un enfoque dogmático frente a la religión. Un enfoque en el que de hecho se dice “acepta y no preguntes”.

Hace unos dos mil años, el Zóhar(“Libro del esplendor” y principal fuente de sabiduría kabbalística) notó que esta perturbación se presentaría en la era de Acuario y predijo que la gente no aceptaría las doctrinas religiosas sin entender por completo su significado y relevancia en su propia vida.

El Zóharincita a la gente a preguntar el porqué, a pesar de la posibilidad de que no haya respuestas a sus preguntas. El Zóhardeja bien claro que uno no debe aceptar un principio dogmático sin una explicación muy precisa del significado detrás de esos principios, que uno debe entender la relación entre estos principios y su práctica en la vida diaria, y que debemos entender cómo mejorará nuestro bienestar físico y mental con el cumplimiento de dichos principios.

Siempre hemos asumido que cuando la décima plaga (La muerte de los primogénitos) visitó a los egipcios, los israelitas se alegraron. Ellos presenciaron la destrucción de sus “enemigos”, la gente que los había esclavizado.

Evidentemente algo falta en la interpretación del evento de Pésaj. Mientras tanto, hay muchos casos aislados en la Torá en los que se les dice a los israelitas que destruyan a hombres, mujeres y niños (Números 31:17).

En vista de estas obvias contradicciones, el Zóhar dice que la festividad de Pésaj debe contener una descripción más sutil y significativa de lo que realmente estaba ocurriendo en Egipto.

La primera característica de esto es que el concepto de libertad del yugo egipcio se refiere a una esclavitud interna, no física.

El Zóhar dice que lo que estaba ocurriendo en Egipto era la perpetuación del Deseo de Recibir para sí mismo. Los egipcios eran solo una metáfora para referirse a las fuerzas a las que les fue confiado este poder. En realidad, ellos eran parte de la fuerza satánica que dominaba con caos al mundo entero. Lo que “Libertad de Egipto” significaba es la ruptura de las cadenas que mantenían al mundo prisionero del Deseo de Recibir para sí mismo.

Satán viene del arameo, el Zóhar lo describe como una fuerza y no como una persona. En esencia existen solo dos fuerzas en este mundo. La fuerza oscura no física representada por los egipcios y el Deseo de Recibir para Compartirrepresentado por los israelitas.

El término “israelitas” incluía a todos aquellos individuos que, por su naturaleza, eran personas que compartían. Estas personas también eran esclavizadas por los egipcios que, nuevamente, se refiere al dominio de Satán sobre todos aquellos que tienen una inteligencia energética de compartir.

El dominio de Satán perpetuaba la existencia del caos. El caos solo podía existir donde hubiera una abrumadora inteligencia energética del Deseo de Recibir para sí mismo. Mientras el mundo no pudiera eliminar este aspecto negativo de su naturaleza, las limitaciones de tiempo, espacio y movimiento, el dolor y el sufrimiento seguirían formando parte de la vida humana.

Esto nos lleva al verdadero propósito de Pésaj.

Pésaj, el decimoquinto día del mes lunar de Aries, fue establecido al momento de la creación. En ese momento, la espectacular energía de fuerza de Luz del Creador (energía de compartir) fue liberada en el cosmos. Si esta energía estaba destinada a ser aprovechada por la gente de la Tierra, la energía de compartir sería la fuerza dominante de este mundo y la energía de oscuridad, que representa al caos, dolor y sufrimiento, no existiría.

Satán, o la energía de oscuridad, no puede coexistir con la fuerza de Luz del Creador. Cuando la gente manifiesta el aspecto del Deseo de Recibir para sí mismo de su naturaleza, expresan deseo, lo cual es contrario al Deseo del Creador.

La fuerza de Luz del Creador queda en segundo plano en deferencia a los deseos de la gente ya que no hay coerción en los asuntos espirituales.

Después de dos mil años sin alivio previsible para la humanidad, Dios aprovechó la oportunidad establecida durante la Creación. Los israelitas de esa época no podían o no querían cambiar su naturaleza intrínseca del Deseo de Recibir para sí mismos.

El objetivo de Pésaj era infundir el universo, en el decimoquinto día del mes lunar de Aries, con la infinita energía de compartir. Moshé les dio las herramientas a los israelitas para aprovechar esta maravillosa energía que solo está disponible en la noche de Pésaj.

Esta fuerza de Luz era tan abrumadora que la oscuridad de Satán (caos, dolor y sufrimiento) se apartó inmediatamente. Se rompió la espalda de esa fuerza. El mundo podía entonces disfrutar la verdadera libertad del caos pues se habían roto las cadenas metafóricas de la esclavitud egipcia.

El propósito de Pésaj es aprovechar nuevamente la energía de fuerza de Luz, que está disponible el decimoquinto día del mes de Aries, para frenar el dominio de la oscuridad y el caos en nuestra vida. Según la máxima kabbalística de “no desaparición”, una vez que un evento ocurre en el plano metafísico, queda disponible para nosotros cada año.

Ahora podemos entender por qué el caos siempre ha formado parte de la vida de todas las personas: el verdadero significado de Pésaj ha sido malinterpretado. La tradición de reuniones familiares que celebran la libertad de los israelitas de la esclavitud física ha opacado la importante oportunidad que tenemos en esta festividad.

Por cierto, kabbalísticamente hablando, las “festividades” no existen. No son momentos para celebrar un evento que ocurrió hace tiempo.

En cambio, las festividades son consideradas por la Kabbalah como “días completos”, lo cual significa que son momentos únicos en los que podemos aprovechar la energía de Dios. Los días completos son considerados una oportunidad, no un obstáculo ni un precepto al que haya que adherirse.

Lo que vemos en la interpretación del Zóhar es que los israelitas no querían irse de Egipto. Era cómodo, disfrutable y lleno de lujos de la vida. Sin embargo, como los israelitas no habían alcanzado un estado elevado de conciencia, estaban (como la mayoría actualmente) esclavizados por la idea de que el caos es un aspecto integral y permanente en su vida.

Por eso es que Pésaj es considerada un milagro, como no estábamos preparados para aprovechar la maravillosa conciencia de libertad del caos, nuestra vida pudo haber quedado en el plano del dolor y sufrimiento.

La naturaleza intrínseca de los israelitas de la época no ha tenido un cambio importante. Fueron obligados por Moshé a dejar Egipto. El milagro que ocurrió fue la iniciativa de la fuerza de Luz de acabar con el caos.

Nosotros, que quizá aún no hemos alcanzado la conciencia elevada del Deseo de compartir podemos, de todas formas, aprovechar esta poderosa energía con las herramientas que nos da la Kabbalah. Aprovechar esa energía que eliminó el caos de los israelitas en Egipto.

Este fue un momento inusual en la historia. No aplicaban las leyes del “Pan de la Vergüenza” que impedían la ayuda de Dios en momentos de necesidad, dolor o sufrimiento. Por primera vez en la historia, la humanidad fue el recipiente de la bondad de la Luz a pesar de que no la merecía.

Esta oportunidad solo se presentó una vez en la historia y fue en la época en la que los israelitas estaban en Egipto.

Ahora se pueden responder las preguntas que aparecieron en la parte inicial de este diálogo. El periodo entre Pésaj y la Revelación en el Monte Sinaí fue claramente dado a los israelitas para cambiar su naturaleza. Cuando la revelación ocurrió, los israelitas estaban preparados para la gran eliminación de caos del universo.

Desafortunadamente, cuando llegó la oportunidad, el Deseo de recibir para sí mismo se había fortalecido tanto en los israelitas que construyeron el Becerro de Oro y provocaron su propia caída del estado elevado de conciencia.

Esta interpretación del Zóhardel verdadero significado y la oportunidad de Pésaj nos motiva a hacer todo esfuerzo posible para conectarnos con el maravilloso poder que está disponible en esa noche. Con una masa crítica de gente informada que aproveche la energía de compartir del Creador, el poder de Satán y el caos serán eliminados.

Fuente: www.kabbalah.com (escritos del Rav Berg)

@moises.matamoros

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