Pintura

Exposición aborda la influencia de la pintura mexicana en Medio Oriente y África

La propuesta Hacer noche: Promised land es un eje que articula varias muestras montadas en diversos espacios de la verde Antequera, como la Casa de la Cultura Oaxaqueña, el Archivo General del Estado de Oaxaca y el Museo Textil de Oaxaca

Oaxaca, Oax., 12 de noviembre de 2022.— Hasta el próximo 4 de diciembre, las salas de exposiciones temporales del Museo de las Culturas de Oaxaca, en el Exconvento de Santo Domingo de Guzmán, albergan, por primera vez, obras de Rufino Tamayo, Lola Álvarez Bravo, David Alfaro Siqueiros, Lola Cueto, Ibrahim El-Salahi, Kamala Ibrahim Ishaq y Elizabeth Catlett, entre otros artistas, como sede del proyecto curatorial internacional Hacer noche: Promised land, el cual presenta exhibiciones simultáneas en más de 10 recintos de esta ciudad.

La colección que se muestra en el Museo de las Culturas de Oaxaca, albergado en uno de los monumentos históricos emblemáticos de la ciudad, bajo resguardo de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia, muestra al público la influencia que tuvieron representantes de la Escuela Mexicana de Pintura, del Taller de la Gráfica Popular y exponentes de la Generación de la Ruptura, en artistas de Medio Oriente y África.

Dichas obras se exhiben en las salas albergadas en el Refectorio, Antecoro y la Capilla de Domina, espacios museales que cuentan con las características idóneas para alojar obras de alto valor patrimonial.

La propuesta Hacer noche: Promised land es un eje que articula varias muestras montadas en diversos espacios de la verde Antequera, como la Casa de la Cultura Oaxaqueña, el Archivo General del Estado de Oaxaca y el Museo Textil de Oaxaca, entre otros; así como en el Centro de las Artes de San Agustín.

En el caso del Museo de las Culturas de Oaxaca, se exhiben obras de reconocidos artistas mexicanos, como Terror cósmico, de Rufino Tamayo; dos fotomontajes futuristas de Lola Álvarez Bravo; títeres y dibujos, de Lola Cueto; y el estudio Zapata, de David Alfaro Siqueiros, para comprender cómo su quehacer artístico, y aun político, tuvo ecos en Sudán y Egipto, además de en creadores como Ibrahim El-Salahi (Omdurmán, Sudán, 1930), uno de los artistas visuales más destacados del modernismo africano; Dia Al-Azzawi (Bagdad, Irak, 1939), pionero del arte árabe moderno, e Inji Aflatoun (El Cairo, Egipto, 1924-1989), pintora y activista del movimiento feminista.

La curadora y directora del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, Elvira Dyangani Ose, seleccionó cerca de 100 piezas, entre fotografías, documentos, dibujos, pinturas en óleo, gis y acuarela, además de gráficas en diversas técnicas; textiles y escultura.

Así, se puede conocer que el sudanés Ibrahim El-Salahi fue el autor de El último sonido, considerada como la primera obra de arte moderno abstracto en África. El-Salahi atribuyó al encuentro que tuvo con Rufino Tamayo y haber visto sus murales en el Palacio de Bellas Artes, el nacimiento de la Escuela de Jartum (1960-1975), la raíz inicial del modernismo en África.

También proviene de un viaje que realizaron Siqueiros y Angélica Arenal, su esposa, a Egipto, donde el presidente Gamal Abdel Nasser (1918-1970), admirador del muralismo mexicano y del presidente Lázaro Cárdenas; y de la influencia artística que ejerció Siqueiros sobre la pintora Inji Aflatoun, a quien, al paso del tiempo, Angélica Arenal le pidió interceder ante el gobierno mexicano y solicitar la libertad de Siqueiros, encarcelado en nuestro país, por su activismo en el Partido Comunista Mexicano.

La exposición trae a Oaxaca, por primera vez, la obra de la sudanesa Kamala Ibrahim Ishaq, “la primera pintora moderna en Sudán”, fundadora del grupo de arte conceptual llamado Crystalists, entre los más importantes de la región; además de obras de Michael Armitage, Marilyn Nance, Betie Saar y Prabhakar Pachpute.

El concepto curatorial incluye narrativas artísticas de jóvenes contemporáneos, como Berenice Olmedo, Wendy Cabrera Rubio, Daniela Rossell y Galen Jackson, representantes de las nuevas generaciones que se ven influidas o conectadas por la obra de los primeros.

El director del Museo de las Culturas de Oaxaca, José Luis Noria, destaca que, de este modo, la exposición abre sus puertas a propuestas innovadoras para acercar al gran público a expresiones poco frecuentes en un recinto que es referente obligado en Oaxaca y sus regiones, a la vez que permite conocer las conexiones del arte pictórico mexicano con otras latitudes del mundo.

Fotografías: Dirección medios INAH

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