La artista francesa cuenta con una trayectoria de más de 20 años en la investigación y la creación sonora
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| Dominique Besson |
En el Jardín Sonoro de la Fonoteca Nacional, un espacio de esparcimiento y escucha multicanal de piezas de arte sonoro y composiciones experimentales, se presenta la obra de la artista francesa Dominique Besson, del 2 al 28 de abril.
A través de la recreación de sonidos de la naturaleza, la construcción de acústicas desoladoras, la música experimental y la voz humana, la compositora y artista interdisciplinaria invita al visitante a caminar por este jardín y a descubrir la experiencia espacial del sistema de altavoces de alta calidad que ahí se ubica.
Besson, quien ha exhibido su obra en diversos museos y festivales de Europa, comparte con el público mexicano una selección de cinco piezas sonoras realizadas de 2001 a 2011: Paisajes, Recuerdos de Essaouira, Gritos lejanos, No iremos nunca más al paraíso y Palabras encontradas.
La idea de la espacialización de estas piezas es que los visitantes transiten libremente y según se vayan colocando su escucha se modifique a la vez de mantenerse para efecto satisfactorio, para lo cual habrá bancas ubicadas en lugares de acústica privilegiada.
Lo primero que el público escuchará son las piezas Paisajes y Recuerdos de Essaouira, dichas propuestas comienzan el recorrido sonoro porque atrapan al escucha desde un inicio y son fácilmente inteligibles.
En opinión de Dominique Besson, Paisajes ofrece al visitante libertad para evadirse y ubicarse en una especie de silencio inmóvil, alimentándose de las fuentes de la tierra misma, se establece un diálogo concertante donde fragmentos de melodías atraviesan el silencio como efluvios llevados por el canto de los vientos, pequeños arroyos, el fuego y las piedras.
Por su parte, Recuerdos de Essaouira fue inspirada por un viaje iniciático a esa ciudad de Marruecos. Se trata de una pequeña carta postal sonora y musical que da cuenta de las presencias, de los sonidos y los colores de este puerto de avanzada en el Atlántico.
Para la parte media se han programado las obras Gritos lejanos y No iremos nunca más al paraíso, ya que resultan los trabajos sonoros más introspectivos. “La primera conduce hacia una forma de meditación y de silencio interior. En esta propuesta el clarinete bajo llama como una voz a su auditorio y busca envolverlo con su corporalidad como si fuese un amante con su enamorada”, explica la compositora.
En tanto, la pieza No iremos nunca más al paraíso pone su mirada en la violencia del mundo y en el caos asesino de la guerra, que encuentran su opuesto complementario en la voz de la cantante y etnomusicóloga Géraldine Eguiluz, recuperando los dominios del corazón.
Por último, Dominique Besson presenta Palabras encontradas, una obra personal y hasta cierto punto sigilosa con la que participó en los festivales franceses Bains Numeriques en 2008 y Presences en 2009.
Dominique Besson, quien cuenta con una trayectoria de más de 20 años en la investigación y la creación sonora, convierte las herramientas numéricas en experiencias sensibles dentro del campo de la percepción y el aprendizaje musical.
La artista francesa, poseedora de una maestría en Artes, Filosofía y Estética, también trabaja en la enseñanza y la pedagogía musical, además de crear guías de escucha interactiva orientadas a comprender mejor la música contemporánea.
Del 2 al 28 de abril, de lunes a sábado, de 12:00 a 13:00 y de 17:00 a 18:00 horas, en el Jardín Sonoro de la Fonoteca Nacional, ubicada en Francisco Sosa 383, Col. Barrio de Santa Catarina, Coyoacán. A dos cuadras de la estación del metro Viveros. Entrada libre. Informes al teléfono 41551007, en la página www.fonotecanacional.gob.mx o al correo informesfonoteca@conaculta.gob.mx
Revista Protocolo
