Cultura

Presidente Calderón entrega Premio Octavio Paz de Poesía y Ensayo

Ramón Xirau e Ida Vitale recibieron el reconocimiento

Ida Vitale, al recibir el reconocimiento de manos del Presidente Calderón y de su esposa Margarita Zavala

Con la obra de mujeres y hombres como Ida Vitale, Ramón Xirau y el propio Octavio Paz, es que en México se ha preservado el ejercicio de la libertad, siendo nuestra nación un ejemplo de los puentes que se siguen tendiendo entre culturas, expresó el presidente de México, Felipe Calderón, al entregar en el Aula Mayor de El Colegio Nacional, el IX Premio Internacional Octavio Paz de Poesía y Ensayo.

La distinción fue entregada al escritor, filósofo y poeta mexicano de origen catalán, Ramón Xirau, y a la poeta uruguaya Ida Vitale, quienes en palabras del mandatario han contribuido a cambiar el rumbo de la vida cultural del país.

“México acogió, como lo dijo don Ramón Xirau, a los intelectuales de esa España peregrina para ofrecerles un nuevo hogar y crear, en íntima unión con los pensadores de México, sus investigaciones, trabajos y obras. Xirau, como lo dijo Octavio Paz, es un hombre puente, sus obras son un vínculo, no sólo entre países, sino entre culturas e idiomas.”

En la ceremonia acompañaron también a los galardonados Alonso Lujambio, secretario de Educación Pública; Consuelo Sáizar, presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta); Manuel Peimbert Sierra, presidente de El Colegio Nacional; el filósofo Carlos Pereda y el escritor Adolfo Castañón.

Sobre Ida Vitale, Felipe Calderón dijo que su presencia en nuestro país y su participación en diversas publicaciones, hizo mucho más fértiles nuestras letras y la cultura mexicana.

“Tal como ocurriera con muchos intelectuales uruguayos, la dictadura llevó a la maestra Vitale al exilio, ahí se encontró con México, con nuestra cultura e historia, y con su poesía y su prosa se integró a la vida cultural del país, como lo hizo en la revista Vuelta, que dirigiera el propio Octavio Paz.”

Visiblemente emocionado, Ramón Xirau agradeció el reconocimiento y leyó en catalán y español los poemas Octavio Paz y Mesa Blanca.

“Yo quisiera que el homenaje de hoy fuera de El Colegio de México a Octavio Paz. Recuerdo muy bien cuando él me recibió en el momento que ingresé a este recinto. Decía que yo era el hombre puente, cuando en verdad el hombre puente es el propio Octavio Paz con todo su legado.”

Por su parte Ida Vitale dijo que a través del trabajo que encontró en México y la oportunidad de publicar su poesía, descubrió otras puertas abiertas y esa profunda hospitalidad de nuestra nación que alimenta a quien lejos de su país piensa que ha perdido su sitio en el mundo.

“Siempre he pensado en las variaciones de la escritura a partir de una discontinuidad en el rumbo que parecía prefijado. Si alejo la mirada veo las playas de la ignorancia silenciosas y el orgullo glacial de quienes nunca se han sentido conmovidos por un libro, en ese mar agitado, premios y otras balsas aparecen, como aquel cuadro del naufragio pintado por Delacroix y que parece una metáfora de esperanza para quienes sobreviven en la soledad de las letras.”

Marie José Paz, viuda de Octavio Paz, dijo que el mejor antídoto para el sol negro de la melancolía a 12 años del fallecimiento del poeta, es mantener vivo su legado y celebró que dos autores como Ramón Xirau e Ida Vitale reciban el galardón que lleva su nombre.

“Octavio fue el solitario-solidario, como su amigo y contemporáneo Albert Camus, con quien tuvo muchas afinidades: los dos fueron ardientes hombres de conciencia, los dos ávidos de libertad e imaginación crítica, los dos espíritus de gran atractivo y los dos ganadores del Premio Nobel de Literatura.”

Sobre la literatura de Ida Vitale, Carlos Pereda dijo que hay muchas razones para “no leer” a esta autora, entre ellas que estos no son tiempos para resistir el vértigo simplificador en el pensamiento y en las palabras.

“Sólo el esclavo de una dictadura palabrera se siente capaz de dar cuenta de cualquier cosa, borrando de su alma asombro y perplejidad. Vitale no deja de puntualizar en su obra que ese mal paso aleja para siempre el camino de la sabiduría.”

A su vez, Adolfo Castañón expresó que Xirau es uno de los maestros más queridos por varias generaciones que han pasado por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y leyó el poema Por la calle de Galeana, escrito por Octavio Paz y dedicado al galardonado.

“La obra filosófica y poética de Xirau está cimentada por la verdad, alzada y sostenida por el entusiasmo intelectual, algo que lo unía profundamente con Paz y que lo ha llevado a vivir la historia de la filosofía como una aventura personal y dar la cara interior y el cuerpo de la mente para su obra personal.”

Alonso Lujambio, secretario de Educación Pública, consideró que en la obra de Ida Vitale se parte de premisas filosóficas cercanas al existencialismo para desembocar en una visión optimista del mundo y de la vida.

“En la obra de Ramón Xirau —estimó el secretario de Educación Pública— encontramos cuatro vertientes: la poesía, escrita en su lengua materna, el catalán, el ensayo sobre la creación poética, la reflexión sobre arquitectura y la filosofía, fungiendo como cartógrafo de las ideas, trazando para nosotros un mapa del pensamiento occidental.”

Revista Protocolo

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