La soprano veracruzana Graciela Pérez Flores platica sobre varios proyectos musicales para mostrar al mundo lo mejor de la cultura de su estado
José Luis Martínez
Con el fin de mostrar al mundo lo mejor de la cultura veracruzana, la soprano Graciela Pérez Flores participa en varios proyectos musicales enfocados hacia diversos sitios icónicos de esta entidad.
De entre una infinidad de elementos que vale la pena ser destacados, la cantante jarocha indicó en exclusiva para la revista Protocolo que participa en un espectáculo dedicado a Agustín Lara, uno de sus músicos más talentosos, así como una ópera basada en las historias de piratas que giran alrededor del Castillo de San Juan de Ulúa y prepara, además, otro espectáculo que busca mostrar la riqueza de música popular que existe en esta entidad del oriente del país.
“Durante el Soy Festival, uno de los festivales más grandes que tenemos en Xalapa, se me encomendó realizar un espectáculo sobre Agustín Lara y el resultado fue un concierto-teatro, donde el propio compositor (interpretado por el cuentacuentos cordobés Iván Cepeda) narra su vida, desde sus inicios en el mundo de la música, hasta su muerte”, comenta la soprano.
“Bohemio y jarocho es un recorrido teatral desde sus inicios en los cabarets, de los cuales, es como un espejo entre lo que es el mito de Agustín Lara y lo que realmente pasó. El proceso creativo para llegar a esto fue hermoso. Fueron varias semanas, de mucho leer, mucha investigación y para poder traer la información y presentarle al público el mito y la realidad. Van a saber cosas que casi nadie sabe, que ni se imaginan de una forma y no fueron así”, agrega.
Sin embargo, lamenta la falta de espacios para difundir una obra sobre un personaje tan enigmático como “El Flaco de Oro”: “yo canto en el espectáculo, al principio en la etapa de los cabarets, como vedette, después aparezco como Toña La Negra y termino siendo María Félix. Es un espectáculo de mucha calidad, el día del festival, era tal la cantidad de gente que entró a la función, que nos hicieron falta fechas y ahí quedó.
“Pero nosotros nos negamos a que se quede tanto trabajo, con tanto éxito, en una función de festival. Nosotros creemos que es una carta de presentación para el mundo y nos gustaría poder llevarlo a otras partes, otros estados, otros países, incluso, si alguna embajada pudiera interesarse en nuestro espectáculo, porque es una carta turística a Veracruz, es una invitación”.
—¿Cómo realizaron la documentación de la historia para crear la obra?
—Tuvimos contacto con un señor que aún vive y dice que lo conoció cuando era muy joven. Fue un testimonio de una persona muy abierta, incluso hay libros de su testimonio junto a Agustín Lara. Incluimos otras entrevistas con gente que estuvo alrededor de él. Pero tuvimos que hacer una selección, porque había datos contradictorios. Gente como esta generó mitos alrededor de sus vidas, para ser el personaje que ellos querían representar en esto de la cultura y el arte.
Hay cosas que se contradicen y tuvimos que tomar decisiones sobre qué mostrar, pero es un espectáculo para que la gente conozca y, quien se interese, consulte las mismas fuentes que nosotros tuvimos y saque sus conclusiones.
—¿Qué fue lo que más te atrajo de la vida de Agustín Lara?
—Lo más interesante era su persona: fue un caballero, yo como mujer lo veo y pienso: ¿cómo pudo tener tantas mujeres? Pero tenía un trato muy fino, la forma en que hablaba, reflejada en sus canciones, era un poeta. Entonces como dicen “verbo mata carita”.
De piratas y castillos
El segundo proyecto en el que participa la soprano, quien cuenta con estudios en Alemania e Italia, es uno que se presentó recientemente en el Castillo de San Juan de Ulúa y formó parte de los festejos por los 500 Años de la fundación del estado de Veracruz y se denominó San Juan de Ulúa y los piratas, el cual se realizó con el apoyo de la Fundación 500 Años.
“La idea surgió de que, durante la colonia, Veracruz recibió ataques de piratas, ingleses, holandeses. Se presentó este 28 de octubre, en la Fortaleza de San Juan de Ulúa, con la Orquesta de Daniela Ayala, y yo participo como una pirata que muere y se convierte en un espíritu de las mazmorras”, narra.
“Es un esfuerzo enorme, que queremos compartir con el público. San Juan de Ulúa, con tantos años de construcción tiene muchísimas historias que contar. Entonces eran tres óperas, distribuidas durante 2017-2018 y 2019, que es cuando se festejan los 500 años. Sería fantástico que todo México se enterara y nos acompañara en los siguientes episodios”, agrega.
—¿Cuentan con algún apoyo para difundir estos espectáculos?
—Dentro de lo que es la ópera de piratas estoy involucrada en la parte creativa, mientras que en Bohemio y jarocho estoy tratando de acercarme a instancias como el gobierno para despertar su interés y nos apoyen. No tengo conocimiento de que haya otros proyectos de este tipo, sin embargo, Xalapa y Veracruz tienen mucho talento, el estado tiene una gran tradición cultural y artística enorme.
Con esta labor estamos tratando de contrarrestar cualquier inconveniente, como los que tuvo el estado recientemente, porque el arte es algo que define al ser humano y es algo que debe crecer y por eso nosotros estamos tratando de llevar estos proyectos en alto.
—¿Qué historia se narra en esta ópera?
—El recorrido va a iniciar con la llegada de los piratas a Veracruz. Está musicalizado con una orquesta, tres sopranos y tres personajes masculinos: un pirata holandés, un capitán español y otro pirata inglés, una criolla, una prisionera española y yo, que interpreto a una pirata mujer.
Usamos música “clásica”, con un acento barroco. Es una idea innovadora porque el lugar se presta mucho, se ha implementado mucha tecnología. Es una experiencia muy distinta de lo que puedes concebir como una ópera tradicional, donde te sientas en un foro cerrado, con un espacio donde se proyecta la traducción. Aquí habrá pantallas, iluminación. Es una forma novedosa o innovadora.
—¿Solo se presentó una vez?
—Sí, solo fue una función, pero hay tanta gente fuera, que mejor estamos buscando abrir otra fecha. Siempre he estado a disgusto con que solo se presenten una vez. Son trabajos tan grandes, para decirles a los organizadores que todo este esfuerzo no puede ser de una sola función. Pero es un trabajo tan bonito.
—¿Cuál es el otro espectáculo que presentas?
—Se llama Alma jarocha donde invitamos a uno de los fotógrafos más importantes del país, que se llama Carlos Cano. Es un concierto apoyado solamente de música veracruzana y compositores puramente veracruzanos. Tenemos un cuentacuentos que narra historias jarochas, con un enfoque indígena y está acompañado por una exposición fotográfica de gente y momentos históricos en la entidad.
