Cultura

Raúl Anguiano

Digno representante de México en el mundo
José Roquero De Teresa

Un don al trazo de sus pinceles, un amor sin límite por el dibujo y el contacto día a día con su trabajo hacen de este gran hombre un artista internacional representante de México.

Sus lienzos nos remontan a nuestras tradiciones, pues en ellos representa a personas y animales que conforman nuestra tierra, su paleta es muy ligera y da tonalidades reales en cada obra.

Raúl Anguiano nació en el estado de Jalisco, el 26 de febrero de 1915, en la ciudad de Guadalajara. Desde muy pequeño empezó a dibujar ya que el lenguaje universal de todo ser humano es el dibujo, y él no dejó de dibujar desde los cuatro años de edad hasta el día de su muerte. Asistía con mucha frecuencia al cine y Mary Pickford, Norma Shelds o el torero Rodolfo Gaona, a quien su padre llevó a ver torear cuando tenía cinco o seis años, eran ya sus héroes que representaba por medio del dibujo y acuarela.

Su afición a las corridas de toros y su admiración por éstas lo llevarón muy lejos a plasmar sus mayores impresiones de la faena en variadas técnicas, incluso la cerámica, logrando un trabajo muy expresivo.

Tendría aproximadamente ocho años cuando acompañado de su padre asistió a la plaza El Progreso de Guadalajara a ver torear a Rodolfo Gaona –fue su primera corrida y sus primeros dibujos de Gaona, Negri y Mix–. Iba con regularidad hasta la tarde en que se presentó Manolete en el toreo de la Condesa, en la puerta de cuadrillas apareció la silueta alargada y esbelta, el silencio fue absoluto; ese periodo de 25 años fue la época de oro del toreo del maestro Anguiano, siempre la describía compuesta de faenas memorables a cargo de personalidades relevantes y toros de acusada bravura.

Llegó a pintar a Silverio y muy pocas obras en color porque según la teoría del maestro Anguiano: los grandes pintores que han abordado el tema de la tauromaquia no han usado exceso de color, sino blanco y negro o un sepia casi negro o colores muy sobrios.

El tono melancólico al torear que consagró a Silverio fue siempre compuesto de suertes verdaderas del toreo. Sintió que la fiesta de toros decaía y siempre mencionó que había de exigir al ganadero, al empresario y al torero que la fiesta se mantenga en alto. La fiesta brava sigue siendo una ceremonia importante de occidente, a la gente le viene en la sangre. El ritual mágico del toreo pertenece a la imaginación de la cultura grecolatina y hay que gozarlo afrontarlo y respetarlo.

Anguiano siempre fue un gran aficionado de la fiesta taurina, una persona que nunca se cansó de pintar hasta sus últimos días; siempre con un lápiz o un pincel en la mano realizó innumerables murales y participó en un gran número de exposiciones individuales y colectivas además de haber recibido infinidad de premios.

Si usted está interesado en saber más sobre Raúl Anguiano puede contactar a Briguita

Obras en colecciones nacionales y extranjeras
• Museo de Arte Moderno, México, DF.
• Museo Nacional de la Estampa, México, DF.
• Modern Art Museum, Nueva York, Estados Unidos.
• Museo de Arte de San Francisco, California, Estados Unidos.
• Museos Reales de Arte y de Historia, Bruselas, Bélgica.
• Museo Nacional de Varsovia, Polonia.
• Museo Nacional de Beijing, China.
• The Archives for Monumental Art, Suecia.
• Ministére des Affaires Etrenngéres, Francia.
• Museo Franklin Rowson, San Juan. Argentina.
• Palm Springs Desert Museum, California, Estados Unidos.
• Museo de El Vaticano, Roma, Italia.

Anguiano en el (52 55) 5554-7232 o visitar www.artedemundo.com
• Consejero cultural de la revista Protocolo.

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