Cultura

Rockabilly, vuelve la época de oro del Rock & Roll

Originalmente, la idea era imitar a Elvis Presley, personaje impuesto por los medios de comunicación para terminar con el reinado del negro Little Richard

Texto: Luis Felipe Hernández Beltrán

Fotografías: Internet

La moda del Rockabilly, busca revivir las costumbres de los años sesenta como la forma de vestir
La moda del Rockabilly, busca revivir las costumbres de los años sesenta como la forma de vestir

1950 y 1960… lo que inicialmente era el inicio de un movimiento musical, terminó siendo un suceso que impuso moda en el peinado y en el vestir; y hasta en el uso de algunos objetos o en el comer ciertos alimentos. En Estados Unidos, un hombre alborotaba a la juventud, los muchachos querían parecerse a él y las mujeres caían desmayadas ante su galantería, su nombre: Elvis Presley

A años de distancia, en todo el mundo, aunque en menores proporciones que en la época de oro, vuelve esa moda, miles de jóvenes en todo el mundo que han querido retomar el concepto, suelen vestirse así; ya sea como el continuar con el legado de sus padres, y desde luego, el escuchar y bailar la música qué “movió” y “vibró” a toda una generación.

Aprovechando ese éxito, han surgido negocios que manejan el concepto sesentero. Hoy convertido en el movimiento del “rockabilly”, el mundo continúa la tradición de una época que aunque en menor proporción, parece nunca pasar de moda.

Nostalgia por la vaselina y las crinolinas

El ídolo, que originalmente fue una campaña mercadotécnica de los blancos, para desplazar la ola negra, considerando la discriminación racial que prevalecía en aquellos tiempos, y que tenía como su máximo representante a Little Richard, que alocaba a multitudes negras y blancas con éxitos como “Tuti-fruti” y “Oh Lucilla”.

Elvis, fue el tipo “carita”, siempre maquillado que resaltaba sus ojos, lucía un alto copete peinado con vaselina, chamarra de cuero, camisa blanca o negra siempre lisa, pantalones de mezclilla entubados o acampanados, y zapatos brillosos de charol. Su bien afinada voz se mezclaba con su estilo inigualable de bailar.

Ellas con las calcetas a la rodilla, las faldas con crinolina, y los peinados a veces acairelados y otras veces con el cabello sostenido con diademas y listones de colores.

Las gafas oscuras, fue un símbolo más de aquellos tiempos “rockandroleros”, hubiera o no sol, era prácticamente una obligación portarlos.

Grupos musicales que siguieron con el boom, demostraban sus mejores canciones acompañados de instrumentos electrónicos en las cafeterías, que eran concurridas por los jóvenes para escucharlos mientras se disfrutaba de una malteada y una hamburguesa y que llegaban a ellas a través de autos descapotables, de los que por cierto, el manejar uno a velocidades extremas, era una táctica para conquistar a las chicas.

A cambio de un “veinte”, las rockolas sintonizaban canciones del mismo Presley, pero también de otros ídolos como Jerry Lee Lewis, y hasta los mexicanos Enrique Guzmán y César Costa, o a unos iniciantes The Beatles; para bailarlas con la pareja, mientras se le agarraba de la cintura tras dar vueltas por doquier al ritmo de la pegajosa música.

Y mientras Elvis dominaba el mercado musical, James Dean, con una apariencia muy similar a la de “El rey del rock”, hacía lo mismo en las pantallas cinematográficas, principalmente, gracias al exitoso filme de Rebelde sin causa. Había mucho que copiar y ejemplos a quien parecerse.

Países que nos están viendo

ALIANZAS