Cultura

Se conmemora el centenario luctuoso de Paul Cézanne

Paul Cézanne (1839-1906), pintor francés, es considerado el padre del arte moderno.

Intentó conseguir una síntesis ideal de la representación naturalista, la expresión personal y el orden pictórico abstracto. Como los Impresionistas, Cézanne es independiente y rechaza el academismo pesado del arte oficial: esa libertad le permite todos los experimentos en la composición de un cuadro, el uso del color, de las formas, de los temas.

Es imposible ubicar a Cézanne en una sola corriente: como Van Gogh o Picasso, Cézanne supo nutrirse de las influencias de otros artistas, de varios movimientos para desarrollar su propia búsqueda.

Antes de seguir un tiempo el camino de los Impresionistas, sus primeros paisajes recuerdan los de Gustave Courbet y la Escuela de Barbizon, es decir de los realistas. A partir de 1873 sus compañeros de trabajo son Pissarro, Monet, Renoir. Presenta de hecho sus obras junto con los Impresionistas en el Salon des refusés, donde exponían los artistas rechazados del Salón oficial.

Como ellos, Cézanne sale del taller para pintar. De hecho, considera que una pintura hecha en el interior nunca valdrá una hecha al aire libre. Es lo que caracteriza al artista, el amor por la naturaleza. No es un pintor de lo urbano; de hecho, uno de sus temas predilectos es la montaña Sainte Victoire, enorme, bajo el cielo azul del sur de Francia.

Su obra se caracteriza por la ruptura de las reglas de perspectiva y proporción, por la fragmentación de la forma y la introducción de elementos abstractos. No podemos olvidar tampoco la importancia de sus temas, obsesivos, en relación estrecha con la amistad, con su trabajo solitario, con su combate personal (él mismo dice que quiere “conquistar a París con una manzana”, ser reconocido con un objeto común y poco noble, cargado de poesía y de recuerdos).

Se puede considerar a Cézanne como unos de los precursores del cubismo, del fauvismo y de la abstracción. Cézanne logró alcanzar esta universalidad aislándose en su trabajo, en su tierra, en la raíz de su país.

“Pinto como veo, como siento, y tengo sensaciones muy fuertes.”

2006, el año de Cézanne

Un gran número de actividades culturales de todo tipo están programadas durante todo el año 2006. Destacan exposiciones, animaciones, espectáculos diversos, conferencias, así como homenajes por parte de artistas y creadores contemporáneos.

– La exposición ‘Cezanne y Pissarro 1865-1885’, del 28 de febrero al 28 de mayo en el Museo de Orsay en París, está organizada en colaboración con el Museo de Arte Moderno de Nueva York y The Los Angeles County Museum of Art. Unos 60 cuadros, llegados de todo el mundo, permitirán estudiar las relaciones, a lo largo de 20 años, entre el arte de los dos pintores, que se conocieron en 1861.

– ‘Cézanne en Provenza’, organizada en colaboración con la National Gallery of Art de Washington, se presenta primero en Washington del 29 de enero al 7 de mayo. Luego se trasladará al museo Granet de Aix-en-Provence del 9 de junio al 17 de septiembre. Unas 116 obras del pintor, óleos y acuarelas de todo el mundo, evocarán una obra íntimamente vinculada a la Provenza natal del artista, de la propiedad familiar Le Jas de Bouffan a las célebres vistas de la montaña Sainte-Victoire.

– Por otra parte, la ciudad de Aix-en-Provence presenta por primera vez ‘Los caminos de Cézanne’, recorridos a cielo abierto, que permitirán al visitante y al amante de Cezanne seguir los pasos del pintor.

– ‘Le Jas de Bouffan’, la antigua propiedad familiar, y su parque acondicionado se abrirán por primera vez al público, con un proyecto de reconstitución del gran salón decorado por el artista, donde estuvieron depositadas sus pinturas antes de que fueran dispersadas.

– También están previstas visitas guiadas alrededor de Sainte-Victoire, Gardanne o Estaque, donde residió Cézanne, y un circuito por el centro de Aix-en-Provence. Unos 15 coloquios y conferencias sobre diferentes aspectos de la obra del pintor, animados por historiadores del arte, están programados en 2006. Proyectos asociados completan estas celebraciones: un concierto el 5 de julio de la Berliner Philharmoniker, concursos de pintura reservados a aficionados, exposiciones de arte moderno o contemporáneo que rinden homenaje a Cézanne y una decena de publicaciones.

En 1906, Cézanne muere pintando los paisajes de la ciudad de Aix y de la Provenza. Su obra, precursora del Arte Moderno, adquiere una notoriedad mundial.

En 2006 tendrá lugar en todo el mundo una serie de celebraciones: apertura al público de lugares donde Cézanne vivió y trabajó, intervenciones de grandes figuras de la creación contemporánea, participación de instituciones culturales de Aix, espectáculos al aire libre, eventos festivos y pedagógicos.

«Elegir mostrar la obra del pintor un siglo después de su muerte, en Washington para manifestar su universalidad, en Aix-en-Provence para revelarla en su luz original, es hacer justicia al resplandor de una obra y de un artista profundamente arraigado en su tierra, cuya mirada cambió la nuestra», dijo el Ministro francés de Cultura,
Renaud Donnedieu de Vabres.

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