Teatro

Empoderamiento a la mujer con Astillero Teatro y Tozquitl en la obra Nahuala

Reúne la cosmovisión prehispánica con la modernidad para buscar una igualdad de género. El proyecto que contribuye a fomentar la equidad de género surgió a raíz de la problemática entre las comunidades del sur de la alcaldía Milpa Alta

Ciudad de México, 17 de noviembre de 2022.— Nahuala es una obra para niños apoyada por el programa PECDA 2019 de la Ciudad de México, cuyo propósito es visibilizar el trabajo conjunto de la compañía de teatro de títeres, Astillero Teatro, con la compañía comunitaria de Milpa Alta, Teatro Tozquitl, colaboración surgida a partir del proyecto “Faro Milpa Alta: hacia una compañía comunitaria”, desarrollado en colaboración con el Faro Milpa Alta.

Miacatlán durante todo el año 2018. Dicho proyecto apoyado por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), consistió en la profesionalización de compañías de la alcaldía de Milpa Alta por parte de Astillero Teatro.

Así surge la historia de Yolotzin, una niña con el don de entender la función de la naturaleza en la vida cotidiana; sin embargo, debido a su condición de mujer, su vida está destinada al trabajo de campo: sembrar maíz y cosechar nopal. En este entorno, su abuela Pancha, ha ocultado por años que es una nahuala por miedo a la represión de la comunidad, que tacha a las mujeres que conocen de hierbas medicinales como brujas, locas o libertinas, pero al ver que Yolotzin cada día va siendo disminuida a una condición de tristeza y sumisión, toma valor y decide enseñar lo que sus ancestros le transmitieron: el conocimiento, el misticismo y la espiritualidad. Yolotzin comienza su preparación como nahuala teniendo a su madre, su abuela y la naturaleza como sus principales aliadas y maestras hasta que su abuelo Seferino, representante del entorno patriarcal, las descubre y cimbra su entorno, con esto pone a prueba la valentía de las mujeres que por primera vez defienden sus convicciones y su condición de mujeres.

La obra trata el tema del empoderamiento de la mujer, y surge como respuesta para abordar dos problemáticas vinculadas en los entornos semirrurales de la Ciudad de México: el machismo y la inequidad de género.

Sinopsis: Nahuala cuenta la historia de Yolotzin, una niña de nueve años de edad, oriunda de Milpa Alta, quien debe enfrentar a su abuelo Seferino, representante del entorno patriarcal, para iniciarse como nahual, algo que, en el imaginario popular de Milpa Alta, solo está destinado a los hombres. En este proceso, Pancha, su abuela, y Concha, su mamá, serán fundamentales: la primera, como maestra, y la segunda, como cómplice en esa lucha por la igualdad, el reconocimiento y ejercicio de sus derechos.

Antecedentes: Para desarrollar la historia y los personajes de una manera coherente, sin perder la esencia de lo que es el nahualismo en la zona, fue necesario realizar una serie de entrevistas a diversas personas de la propia comunidad: desde aquellas para quienes un nahual es un ente que pacta con el diablo y tiene la posibilidad de transmutarse en diversos animales, hasta “maestros” para quienes un nahual es una “persona de conocimiento y sabiduría”, muy emparentado con la imagen del chamán, línea sobre la cual se desarrolla la obra; además, claro, de consultar fuentes bibliográficas que hablan sobre el tema.

Este acercamiento permitió a los integrantes de Astillero Teatro conocer la problemática de la violencia de género en la zona y de la mano de Tozquitl —una compañía que Astillero ayudó a formar en 2019— se unieron para lograr este proyecto. Tozquitl está integrada solo por mujeres de la alcaldía, interesadas en gestar un cambio social y cuya filosofía es rescatar la pérdida del idioma náhuatl y preservar la cultura de la zona.

Elenco:

Autor: Oswaldo Valdovinos

Dirección: Oswaldo Valdovinos

Actuación: María Teresa Adalid, Itzel Casas, María Zoraida Cadena, Oswaldo Valdovinos, Daniel P Vázquez

Equipo creativo:

Dramaturgia: Oswaldo Valdovinos

Musicalización: Daniel P Vázquez

Diseño de títeres y escenografía: Astillero Teatro

Diseño de iluminación y vestuario de títeres: Itzel Casas

Realización de vestuario: Flor Chavira

Producción ejecutiva: María Teresa Adalid

Traspunte: Abraham Bolaños

Gestión cultural: Carlos Rodríguez

Fotografía: Alfredo Millán

Difusión: Sandra Narváez

Accesorios: Iris Lozano Salman

Asesoría y traducción del náhuatl: Maestro Inocente Morales

Fotografía: Agencia de Prensa y Difusión en Artes Escénicas

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