Entrevista con Ben Brown, quien revela algunos detalles de su obra y de la figura de Winston Churchill
Por Beniamin Chalupinski
Corresponsal de Protocolo en Reino Unido
Tras el éxito de la obra Tres días en mayo en su primera temporada el año pasado en el Centro Cultural Helénico y durante su gira nacional en el interior de la República Mexicana, la pieza teatral regresó a la Ciudad de México en su segunda temporada, esta vez al teatro Xola Julio Prieto. Se trata de la primera adaptación de Three days in May fuera del Reino Unido; cabe mencionar que el autor de la obra, Ben Brown, tuvo la oportunidad de verla en México en su primera temporada en septiembre del año pasado.
Ben Brown en su puesta en escena regresa al mayo de 1940 para describir los días más cruciales en la historia de Gran Bretaña y de Europa. Winston Churchill acaba de asumir como primer ministro y junto con su gabinete tiene que tomar una decisión de gran importancia que determinará el destino del Reino Unido y quizás también el de Europa. Churchill tiene que decidir si buscar la paz con Hitler o continuar la lucha contra Alemania, aunque eso podría significar una batalla en la que Gran Bretaña se quedaría sola.
En la ocasión de la segunda temporada hablé con Ben Brown sobre algunos detalles de su obra, de la historia y de la figura de Winston Churchill.
¿Qué o quién te ha inspirado para escribir la obra?
Siempre me ha interesado la figura de Winston Churchill y pues nunca había encontrado la manera para escribir sobre él, hasta que me crucé con la historia de dichos tres días en mayo cuando se había decidido si continuar o no la lucha contra Alemania. Todos presumieron que eso simplemente pasó y que nos quedamos solos a combatir, de eso no había dudas. Pero cuando descubrí los hechos sobre esos tres días y el argumento sobre esta gran pregunta, pensé que eso hubiera podido ser un gran tema para una obra dramatúrgica.
¿Cuánto tiempo te tomó la investigación sobre el argumento en cuestión?
Todo empezó cuando leí la biografía de Churchill escrita por Martin Gilbert, así encontré una nueva manera de ver el argumento, todos ya sabían la historia de la “tormenta inminente”, cuando Churchill, todavía no estaba en el poder, indicaba el peligro de Hitler, pero nadie quiso escucharlo; prácticamente Churchill llegó al poder justamente en tiempo para poder enfrentar a Hitler. Luego unos años después vi en un libro una referencia hacia la historia de tres días en mayo y así empecé una nueva investigación, más enfocada en este tema: leyendo diferentes diarios, cartas, minutas del gabinete de Guerra, etc. No sé cuánto tiempo precisamente me tomó esta investigación, seis o nueve meses, es muy difícil saber cuándo termina la búsqueda porque aunque empieces a escribir, continúas todavía investigando.
¿Hay algunos datos que apoyan la tesis que Churchill “tembló” y que en realidad la propuesta de pactar con Hitler estaba en la agenda del gabinete?
Sí, en mi opinión Churchill “tembló” y consideraba también la opción de negociar con los alemanes. De facto, existe una indicación en las minutas de su gabinete de Guerra, cuando Churchill dice que si solo fuera posible salir de este desorden, aunque sea a costa de ceder algunas colonias, lo haría. Eso demuestra que realmente consideraba buscar la paz con Hitler, lo que es un gran shock a la imagen de Churchill, que se supone que jamás tomó en cuenta otras opciones más que la lucha. En otra ocasión durante un discurso dirigido al gobierno, Churchill dijo que reflexionaba mucho en esos días si era su obligación de entrar en negociaciones con ese hombre.
La gente encuentra difícil de creer que Churchill pudo haber considerado la negociación con Hitler, muchos dicen que él nunca lo hubiera hecho y que solo pretendía tomarlo en cuenta; personalmente no creo que fuera este el caso. Por otro lado, durante esos tres días hubo discusiones de las cuales no se tomó la minuta y pues podríamos cuestionar el porqué. Son cosas que Churchill no quiso que se supieran y que las trataba de cubrir diciendo que “la cuestión suprema de si debíamos seguir luchando solos nunca figurara en el orden del día del gabinete de Guerra”. Eso, aunque si técnicamente hablando es verdad, porque nunca ha sido oficialmente listado como tal, es muy engañoso, cuanto menos, porque al contrario esos días de encuentros de gabinete eran específicamente sobre ese tema.
¿Ves a Churchill como una figura positiva? Lo menciono en contexto de algunos eventos problemáticos relacionados a él, como por ejemplo el bombardeo de Dresden. ¿Extremis malis extrema remedia?
Pienso que la obra muestra a Churchill en su momento máximo; en sus palabras la Batalla de Inglaterra fue el momento más decisivo para la Gran Bretaña, y analógicamente podríamos decir que ese momento fue el más decisivo para él. Él fue el hombre que impidió a Hitler ganar la guerra, entonces sí en la obra lo veo como la figura absolutamente positiva. Obviamente hay otras cosas en su vida, otras acciones que tomó que son más problemáticas y el bombardeo de Dresden es uno de esos momentos, pero en la obra creo que es un personaje positivo.
¿Qué me podrías comentar sobre la maldición de la obra, ya que tres actores del originario elenco murieron: Simon Ward, Robert Demeger (los dos con el papel de Neville Chamberlain) y Warren Clarke (Winston Churchill)?
Supongo que cuando tienes actores de edad avanzada en la pieza de teatro, sabes que hay por allí un riesgo, pues paradójicamente Neville Chamberlain está muriendo en la obra y muere unos seis meses a posteriori de los eventos en cuestión. En realidad no creo que exista ninguna maldición y pues Sergio Zurita (Winston Churchill en la versión mexicana) es muy joven todavía entonces no creo que corra algún peligro.
¿Crees que el mensaje de Tres Días en Mayo es muy actual hoy, tomando en consideración los recientes eventos en la escena de la política internacional?
Cuando escribía el texto, escribía específicamente sobre el tiempo de la guerra, sobre Gran Bretaña y Hitler; obviamente cuando creas una obra esperas que vaya más allá de los eventos descritos y no cabe duda que esta temática toca un punto sensible en México. Podríamos decir que el tema de la obra llegó a ser muy actual hoy en este sentido ya que habla de un bully, de un tirano y de la necesidad de enfrentarlo.
Revista Protocolo
